Está acusado del homicidio de «Pelado Brítez, de 11 años, ocurrido el 15 de octubre de 1998. Tras ser absuelto en el 2000 podría afrontar un nuevo juicio por la muerte del niño A once años de la muerte de Jorge «Pelado» Brítez, de once años, a causas de un explosión de una bomba casera en El Alcazar, Interpol detuvo al único sospechoso por el homicidio, el médico peruano Hugo Fernando Salazar del Risco, quien se encontraba en Lima y podría ser extraditado.
El 15 de octubre de 1998, la comunidad de El Alcazar se conmovió con la muerte del «Pelado», quien falleció al estallar una bomba de fabricación casera en sus manos.
El único imputado en el caso fue el médico peruano, quien afrontó un juicio en noviembre de 2000, cuando fue absuelto por el voto de los magistrados Demetria Gónzalez de Cantero y Ángel Dejesús Cardzo, quienes integraban el tribunal que lo juzgaba.
En el 2001, la fiscal Liliana Picazo recurrió a casación, la cual fue aceptada por el Superior Tribunal, pero para ese entonces Salazar del Risco ya había salido del país.
La Justicia argentina solicitó a las autoridades peruanas que extraditen al médico , quienes consideraron impertinente el pedido ya que el hombre había sido juzgado y absuelto en un juicio.
Sin embargo, en junio de 2004, Argentina y Perú firmaron un nuevo tratado de extradición, el cual permitiría que Salazar del Risco sea traído al país.
El médico Salazar del Risco fue detenido por Interpool, el pasado fin de semana en Lima, Perú y en caso del que el médico regrese al país volvería a ser juzgado, en este caso por el Tribunal Penal 2 de Posadas.
La muerte del Pelado
Jorge Daniel Brítez, «el Pelado», tenía 11 años, el 15 de octubre de 1998, iba con un amigo a comprar un regalo para el Día de la Madre. Sobre la esquina de Belgrano y Colón, de El Alcazar, justo frente a la puerta del garaje de la casa del médico, los dos chicos vieron una caja de pescadores, roja y blanca, cerrada con un candado y con un ladrillo encima. A Jorge se le ocurrió averiguar qué había dentro, y movió el ladrillo. La caja estalló en mil pedazos y mató al chico en el acto.
El 22 de noviembre de 2000, en un fallo dividido, los miembros del Tribunal Penal 1 absolvieron por el beneficio de la duda a Salazar del Risco. La jueza Demetria González de Canteros sostuvo que varios de los testimonios que incriminaban al médico no eran válidos porque había enemistad por parte de los declarantes. Además, indicó que la Policía dejó muchas líneas sin investigar y se ensañó con el imputado. Su colega Angel Dejesús Cardozo sólo adhirió a la fundamentación de González de Canteros, lo cual le valió una dura crítica por parte de la fiscal Picazo.
Por su parte, el camarista Roque Martín González votó en disidencia y solicitó que el imputado fuera condenado a prisión perpetua por los delitos de homicidio calificado y lesiones leves calificadas en concurso real.
