Los ex obreros de Fiyoint suspendieron las protestas, después de más de dos meses de reclamos frente a la fábrica. Ahora se abocan a la comercialización de la maquinaria. Después de más de dos meses de reclamos, los ex obreros de Fiyoint, levantaron el campamento que mantenían frente a la planta industrial de la maderera en San Ignacio, sobre la ruta 12.
Los ex empleados tomaron la decisión después de retirar toda la maquinaria de la fábrica, que será vendida para saldar parte de la deuda que la empresa mantiene por el personal.
«Ya sacamos la maquinaria y otras herramientas, como habíamos acordado con los directivos. Ahora estamos parando en un galpón alquilado, que está cerca de la fábrica. Mientras nos estamos turnando de a poco para cuidar las máquinas», explicó el delegado de los ex empleados, Daniel Rodríguez.
Semanas atrás, los directivos de la empresa acordaron con los obreros la venta de los equipos del aserradero, para saldar la deuda que mantienen con el personal.
«Lo que ingrese servirá para saldar una parte de los tres meses de sueldo y las indemnizaciones de los obreros despedidos. Más adelante buscaremos otra manera de conseguir el dinero restante», indicó Rodríguez.
Se pondrán a la venta cerca de diez máquinas, entre las que se encuentran dos cepilladoras, grúas, moldureras y rodados, que tienen un valor aproximado de 1.400.000 de pesos.
En ese sentido, el delegado aclaró que «del dinero que ingrese por alguna venta, se destinará un cinco por ciento a cada obrero. En total son 120 los trabajadores que fuimos despedidos, pero los ingresos de las máquinas se destinaran a 81, que fuimos los que acordamos con la empresa esta medida».
El conflicto
La maderera Fiyoint cerró hace más de dos meses después de sufrir la caída en la exportación a Estados Unidos, su único mercado. Ante esta situación, los 120 obreros de la fábrica de San Ignacio fueron despedidos.
Desde que fueron notificados del despido, los obreros armaron un campamento frente a la planta industrial, reclamando el pago del sueldo de los tres últimos meses y las indemnizaciones.
Para buscar una salida al conflicto, se evaluó diferentes alternativas para reactivar la fábrica, como la posibilidad de que la planta industrial sea administrada por los obreros, mediante la conformación de una cooperativa.
Exportaciones forestales crecieron en divisas y cayeron en volumen
