Fue baleado por el pasajero y se arrojó del rodado, el cual perdió el control y se incendió. El hombre fue detenido ayer por la tarde. Un remisero fue baleado por un hombre que le solicitó un viaje. Luego de que el supuesto pasajero efectuara dos disparos, el trabajador del volante se arrojó del rodado, el cual perdió el control y se incendio en una zona de malezas.
El hecho ocurrió el jueves por la noche, cerca de las 21, en el acceso a la localidad de Mártires, luego de que Carlos Damián Maceda, de 38 años, quien conducía un Fiat Uno gris, dominio FMX705, móvil 2 de la empresa de remises «Central» de Oberá, tomara un pasajero cerca de las 20:30 sobre la avenida Sarmiento, frente al Casino. El joven le solicitó un viaje hasta la localidad de Mártires donde, presuntamente, residía junto a su familia.
Maceda confió en la palabra del joven que -según declaró- estaba bien vestido y, en principio, no dudó de su palabra ya que era la segunda vez que lo veía. Sin embargo, cuando transitaban unos 1.500 metros por el acceso terrado al pueblo, el desconocido le solicitó diera la vuelta.
Imprevistamente el falso pasajero extrajo un arma, la empuñó y le disparó en dos oportunidades sin llegar a impactarlo. Tras estos dos tiros, el trabajador del volante se arrojó del Fiat, que quedó fuera de control en una pendiente, ingresó a una zona de malezas y se encendió en su totalidad. Mientras, el malviviente se dio a la fuga ingresando a una zona de montes.
El hombre fue detenido ayer por la tarde cuando estaba oculto en una zona próxima a la casa de su padre. Luego de rastrillajes realizados por la policía, localizaron al joven cuando salía desde el monte hacia un camino vecinal de tierra a pocos metros de la vivienda de su progenitor. Inmediatamente fue detenido cuando intentó nuevamente fugarse.
Se trata de un joven de 18 años a quien conocen como «polaco», registra antecedentes policiales y resulta ser el principal sospechoso.
