Vencieron al australiano Hewitt (6-3 y 7-6) y al local Sweeting (6-3 y 7-5), respectivamente, y avanzaron a la tercera ronda del Masters Series de Miami, instancia en la que también está Cañas, quien ganó ayer. Antes, Chela cayó por 6-3, 5-7 y 6-3 frente al checo Minar y quedó eliminado.
Si lo retro es cool, si las zapatillas Pony ahora se venden en sofisticados locales de Palermo como cuando a principios de los ochenta los seguidores de V8 las compraban en Munro, ¿por qué no vamos a comparar a José Acasuso con Sonny Crocket, de División Miami? Lo hacemos, claro. Y entonces, y después de que el argentino eliminó 6-3 y 7-6 (4) a Lleyton Hewitt en este Masters Series, decimos que, si se volviera a filmar, la serie debería llamarse División Acasuso.
Con un drive desequilibrante, pero antes que nada con un novedoso revés con slice, Chucho soportó el intenso calor del Grandstand, la segunda cancha del Crandon Park, y, además de igualar 2-2 el historial con Hewitt, consiguió su mejor triunfo sobre canchas rápidas, en este caso, una cancha rápida y, para estar a tono con los colores del principal sponsor, violeta. No por nada, el australiano está ubicado en el puesto 22° del ranking. No por nada, también, el australiano fue el mejor tenista del mundo entre el 2001 y el 2002.
Come on, Chucho, come on, según como se tituló en estas mismas páginas cuando Acasuso le ganó en primera ronda al español Santiago Ventura, el rival del argentino ahora será el israelí Dudi Sela, que viene de derrotar al español Tommy Robredo.
A Acasuso, 45° del ranking, esta victoria le demandó una hora y 52 minutos. Y fue, por qué no, un desquite de la derrota que sufrió este año ante Hewitt en Adelaida.
Si bien cometió una mayor cantidad de errores no forzados (38 a 33), Acasuso se mostró más poderoso con el saque (13-9 en aces) y tuvo mayor frialdad para salvar los puntos de quiebre, que en su caso fueron tres. En el segundo set, cuando estaba 5-6, salvó un set point con un bonito globo de drive paralelo y otro con un ace.
«Sentí fuertes dolores en la cadera. No me podía mover bien y por eso perdí. En el torneo de Adelaida, este año, a Acasuso le gané muy bien. Igual estuve cerca de llevarlo a un tercer set», intentó Hewitt una explicación sobre su derrota, que de alguna manera sonó a lloriqueo. Y lo dijo con la gorra puesta con la visera hacia atrás. Para seguir en la línea retro, como la que usaba el Loco Murdock en Brigada A.
El otro argentino que sigue en carrera en el segundo torneo de la serie Masters del año, Guillermo Cañas, volverá a jugar mañana. Willy (15), finalista el año pasado, debutó ayer con un triunfo ajustado ante el local Sam Warburg (157), y su próximo adversario será el chileno Fernando González (18), a quien le ganó la única vez que se cruzaron en el circuito, en el Masters Series de Hamburgo 2002.
