Oberá. Más de 30 comedores y quince merenderos continúan funcionando en época de vacaciones en esta ciudad, que desconoce la intención de funcionarios provinciales de eliminar las cocinas centralizadas. A ello, deben sumarse otras seis instituciones que también brindan alimento a través de la cocina centralizada municipal. «Oficialmente, nadie nos comunicó nada, por lo que continuamos con nuestro sistema de atención a quienes tienen menos, defendemos esta metodología al menos hasta que aparezca uno mejor, la gente tiene que ser asistida, somos responsables por eso», dijo Raúl Zabala, Secretario de Desarrollo Social de la Municipalidad de Oberá.
Señaló que «hoy damos de comer a unas cinco mil personas, entre ancianos, mujeres, niños y hasta adultos a veces, con seguimiento de algunos casos a través de trabajadores sociales». «Existe un nutricionista que controla que la comida sea balanceada, en época de clases incluso asistimos a algunas escuelas específicas», apuntó. El funcionario sostuvo que en cuanto a los fondos, la Provincia esta al día, aunque desde el Programa Seguridad Alimentaria de la Nación existe un considerable atraso.
«En el mes de marzo iniciaremos con control integral de todos los que asistan a los comedores, como también de espacios verdes y viviendas precarias existentes. Aquí se nos presentan muchos casos de pacientes oncológicos que tienen que viajar para hacerse tratamiento y buscamos responderles», añadió.
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