Finito Gehrmann. Sin lugar a dudas uno de los íconos del deporte misionero.
El día que se escriba la historia del deporte de Misiones, estamos seguros, la obra tendrá varios tomos e innumerables capítulos, ante la variedad y cantidad de protagonistas y episodios registrados a lo largo de más de un siglo.
Las trayectorias de futbolistas como Ernesto Cuchiaroni y Aristóbulo Deambrosi, por citar solo a dos de los pioneros, las hazañas del baloncesto junto a Ernesto Ghermann, las actuaciones de Guaraní y Mitre en los viejos Nacionales de Afa, por mencionar las primeras que aparecen en nuestra memoria, son algunos ejemplos.
El crecimiento que ha tenido Posadas en muchos aspectos, no ha sido acompañado por los deportes más populares, pero sí por deportistas de elite, que en los últimos años llevan la bandera misionera por el mundo, como Acasuso y Hartfield, en el tenis y Vancsik en el golf.
Ahora bien: si el deporte misionero es uno de los más nutridos e importantes de Argentina, ¿por qué no se guardan y destacan sus logros en un museo deportivo?.
Otras ciudades, con mucho menos para mostrar, lo tienen, a través de proyectos surgidos desde las direcciones de deportes comunales. Clubes y agrupaciones también. Es más, hasta emprendimientos personales de estas características existen en nuestro país y tienen su éxito, fundamentalmente desde lo turístico, porque se transforma en un lugar de visita más para el turista.
Seguir perdiendo el tiempo en este aspecto es comprometer el valioso material que estamos seguros tienen en sus casas los posadeños y que en algunos casos son arrojados al tacho de la basura porque no tienen espacio.
Esperamos, desde nuestra posición de simples observadores de la vida deportiva misionera, alguna acción de quienes tienen responsabilidades en el tema. Y en este rubro incluimos a legisladores y funcionarios, además de los dirigentes deportivos.
La biblioteca deportiva
Otro aspecto que nos preocupa es la guarda de publicaciones deportivas.
A diferencia de otras ciudades, Posadas no tiene una gran biblioteca en la que se pueden consultar las colecciones completas de los diarios de la provincia o de revistas deportivas, como El Gráfico, Goles, Mundo Deportivo, Automundo, Corsa, etcétera.
Más grave es el tema si tenemos en cuenta que en Posadas se cursa la carrera de Periodismo con orientación deportiva y, suponemos, los alumnos deberán investigar sobre la historia de deportes y deportistas. ¿A quiénes recurren?
Porque nos gusta siempre conocer un poco más, a menudo recorremos Posadas en busca de información del pasado.
Por fortuna, existen algunas personas (periodistas y ex deportistas, como Hugo «Tola» Romero), que poseen material muy valioso y lo guardan bien.
Pero, ¿no estaría mejor preservado en algún edificio estatal?
Creeríamos que, por el bien de generaciones futuras mejor preparadas en cuanto al conocimiento, la creación de una biblioteca deportiva oficial solucionaría buena parte del problema. Es cuestión de poner manos a la obra y aglutinar en un solo lugar los folletos, revistas, posters, libros, etcétera. que muchos habitantes estamos seguros no tienen donde guardarlos.
