No repetir errores

Montechiesi también opinó que el proyecto para la creación del Mercado Consignatario no debería repetir los errores de una idea similar que rigió el comercio de la yerba durante principios de siglo XX como fue el de Ley 12.236 de la Comisión Reguladora de la Yerba mate (CRYM). «En el análisis retrospectivo, esa ley condenó durante años el progreso y el desarrollo de la economía yerbatera. Los condicionamientos se iniciaron prohibiéndonos plantar yerba, luego nos obligaron a aceptar cupificar las cosechas», explicó.

«Para que un Mercado Consignatario cumpla con su fin esencial, por lo menos debe consignar un 60 % de la producción. Existen actualmente anacronismos, ineficiencia y nula competitividad en gran número de los integrantes de la cadena yerbatera: productores, secadores e industriales y desde el INYM se deben esclarecer esas situaciones, pues si se los mantiene dentro del negocio se los perjudicará, excluyéndolos en forma terminante del circuito yerbatero», opinó.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas