Será el sábado, a las 21, durante una actuación con entrada libre y gratuita. Emilio Rocholl, director del Coro Universitario de la UNaM recordóque fue un 17 de noviembre de 1982 la presentación oficial del coro, donde pasaron más de 500 personas en estos años. En la ocasión, también se rendirá un homenaje a los coreutas desaparecidos y/o que integraron la agrupación coral. Al analizar el presente del grupo que dirige, Rocholl dijo -en el programa Torre de Babel- que «estamos con el actual Programa Música de la Universidad, que consta de siete coros, la orquesta sinfónica juvenil, el conjunto de cámara, que son grupos que tienen una actividad muy importante. Estamos cubriendo todas las edades dentro del espacio universitario».
Consultado sobre los orígenes del coro, memoró que «el padre visible del coro, seria el arquitecto Carlos Alberto Tito Morales fue quien me convocó a organizar el coro universitario. Hoy se ve el resultado de un trabajo colectivo en el que cada uno fue colocando su granito de arena y dio como resultado lo que es hoy el coro universitario y todo el Programa Música».
También aclaró que el coro «no es de carácter social o de esparcimiento, sino que ya hay un trabajo semiprofesional detrás de todo, lo que no quita la parte humana de toda la gente. Esto es vocacional, nadie percibe nada por representar a la institución o la provincia, pero el tiempo y la dedicación que ponen cada uno de ellos, es un capital muy importante».
Los que ya no están
Se le preguntó a Rocholl si en medio de los 500 integrantes que pasaron a lo largo de 25 años de trayectoria, recordaba a su hijo, Rubén Darío Ayala fallecido en un accidente-, el coreuta expresó: «Lo recuerdo muy bien cuando vino a probarse la voz.
En esos momentos ya estaba cantando en otro de los coros. Se acercó y comenzó a trabajar. Fue un bajo que desarrolló un interesante trabajo dentro del coro. Era un chico muy sociable, se daba con todos. Además de lo musical, para él, lo humano era muy importante».
En ese sentido, Rocholl añadió que «en este concierto, vamos a cantar en memoria de algunos integrantes que fallecieron, entre ellos está Rubén Darío, y vamos a hacerlo con un obra de Mario de Simón, que fue director de uno de los coros. La obra se llama Dolor y va a ser una obra para voces femeninas. Tratamos de recordar a todos. A los presentes y ausentes que en algún momento fueron parte de este grupo».
