El presidente de La Franja habló del futuro del equipo de Villa Sarita y señaló que será similar al de Barracas Bolívar.
Decamilli. El titular de la entidad franjeada ve con optimismo lo que se viene.
La institución más popular del fútbol posadeño ha comenzado a transitar un camino que han utilizado otras entidades del país para solventar los gastos que demanda una actividad profesional, con resultado dispar: el gerenciamiento futbolístico.
Así lo confirmó a Misiones On Line, en un reportaje exclusivo, el presidente de Guaraní Antonio Franco, el Dr. César Decamilli, quien se mostró muy optimista con relación al futuro del club en base al convenio que se firmará con una sociedad anónima que está conformada por conocidos empresarios de nuestra provincia y de Buenos Aires.
«Estamos en charla permanente con la gente interesada en el gerenciamiento, tenemos muchísimos puntos en común, creo que hay una coincidencia plena en cuanto a lo que buscamos, a los objetivos y eso es muy importante cuando dos partes se sientan a negociar».
En cuanto a los tiempos, manifestó: «el próximo lunes a las 21 se dará el primer paso formal, con una reunión abierta informativa a la que hemos convocado en nuestra sede para socios, simpatizantes, periodistas y todos aquellos interesados en saber del proyecto, porque sin arrogancias, Guaraní es la institución más importante de Misiones y es bueno que todos sepan lo que se viene para años venideros. Después vendrá la convocatoria a asamblea, la que nos tiene que facultar a la comisión directiva a entablar una negociación y posteriormente se firmará el convenio de gerenciamiento.
Toda esa tramitación pensamos llevarla a cabo en lo que queda de este año. Creemos que si todo avanza como pensamos y siguen las coincidencias, por ahí el Torneo Clausura nos encuentra con el fútbol de Guaraní en manos de los gerenciadores y comenzaremos una nueva etapa».
Parecido a Barracas Bolívar
Al ser consultado sobre quiénes integran esa sociedad anónima, Decamilli declaró que el proyecto a aplicarse es muy similar al de Barracas Bolívar, equipo que juega la Primera «C» de AFA y que tiene como «cara visible» al periodista Enrique Sacco, de reconocida labor en Radio Rivadavia y la señal de ESPN. El propio Sacco fue quien conformó en 2002 la empresa Grupo Inversor S.A. junto al agente de Bolsa Héctor Scaserra y gerenció el club Sportivo Barracas, cambiando su localía desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a Bolívar. En su primer año de gestión Barracas Bolívar salió campeón de la Primera «D» y ahora lucha en la «C» por ascender a la B Metropolitana.
«Quique» Sacco y Scaserra serán parte de la sociedad gerenciadora de Guaraní, que tiene otro pilar, en este caso misionero, en su formación: Roberto Enriquez, ex jugador y reconocido simpatizante franjeado, quien es el presidente de Iguazú Argentina empresa concesionaria de servicio del área Cataratas del Parque Nacional Iguazú.
Decamilli puso especial énfasis en este aspecto, que diferencia éste de otros gerenciamientos, porque quien está al frente de las negociaciones «es una persona que me merece la mayor de las confianzas, esta ligada al club, porque es un empresario exitoso en la provincia y un hombre que conoce Guaraní, eso nos da tranquilidad».
Además, destacó: «creo que esto es muy bueno para el club, porque conozco los actores y en estos tiempos es una de las pocas salidas económicas en lo futbolístico, donde debe existir un fuerte apoyo, no solo con el plantel de primera sino también en inferiores, porque Guaraní tiene muy buenos proyectos y se pondrán muchas fichas en la formación de jugadores. El Argentino B es un torneo costoso, con un alto presupuesto. Tenemos la satisfacción que en los tres años de participación no hemos generado ninguna deuda, pero si se quiere escalar se debe, necesariamente, tener poderío económico. El ejemplo lo tenemos cerca con Crucero del Norte, que está haciendo bien las cosas con un respaldo económico que si lo tuviéramos, a nosotros nos iría igual o mejor». Y prosiguió: «hoy el plantel profesional está cobrando regularmente, sólo nos retrasamos algunos días y eso no sucedía tiempo atrás. Este es un logro de esta dirigencia que encabezo».
Nuevos vientos soplan en Villa Sarita. Muchos se ilusionan, otros son más cautos. Lo cierto es que una nueva forma de administrar el fútbol profesional en un club de Posadas está a punto de arrancar. Sólo el tiempo podrá juzgar si el cambio fue para bien o para mal.
Mejor en lo institucional
Sobre la actualidad institucional y deportiva, el presidente manifestó: «En lo institucional mejor que en lo deportivo. Este presente no tiene nada que ver con lo que pensábamos y desearíamos, pero en el otro aspecto muy contento porque cuando asumimos la conducción Guaraní tenía serias dificultades económicas de todo tipo, con deudas de 18 años atrás y hoy podemos manifestar con satisfacción que hemos saneado el club, no sólo por el avance del proceso judicial sino porque era uno de nuestros objetivos trazados cuando asumimos hace dos años. Hasta frenamos un remate del tinglado que tenía la bandera roja colocada. Negociamos con el juzgado la forma de pago y levantamos el remate. Hemos ordenado institucionalmente el club ante Personería Jurídica. Y en la parte estructural y edilicia estamos presentables».
