«Compañero Gobernador, te habla Cristina»

«Compañero Gobernador, te habla Cristina». La voz, con el conocido timbre de firmeza pero lleno de cordialidad y entusiasmo resultó el mejor reinicio de la jornada ya en el mediodía de ayer para el flamante gobernador electo de Misiones, Maurice Closs.

Cristina Fernández de Kirchner, la primera mujer electa Presidente de la Nación Argentina marcó el celular de Closs para «felicitarte por esa elección enorme que han hecho», y para agradecer por el «gran resultado de Misiones» para su propia candidatura.

Al analizar los resultados del domingo en Misiones lo primero que se destaca es que la fórmula Maurice Closs – Sandra Giménez, y por ende el proyecto político y socioeconómico de la Renovación, ha triunfado con claridad y contundencia.

Closs le sacó casi diez puntos de ventaja a su más inmediato perseguidor, el actual vicegobernador Pablo Tschirsch, y casi 40 mil votos de diferencia en toda la provincia.

La Renovación se alzó con la victoria en 55 municipios, 15 más que en el ya recordado triunfo en 38 comunas de hace cuatro años.

El oficialismo también retendrá las nueve bancas de diputados provinciales que puso en juego, manteniendo así la misma cantidad de legisladores que posee hoy.

Las cifras, aunque tardaron en llegar por el desafortunado abuso que se hizo de la Ley de Lemas, no dejan espacio para la discusión acerca del resultado y la legitimidad del apoyo de la sociedad al modelo vigente en Misiones desde 2003.

Es, además, un fuerte espaldarazo al Gobernador electo más joven en la historia de Misiones, y actualmente, el más joven del país, que iniciará su mandato con tan sólo 36 años de edad. Pese a su juventud, Closs tuvo el mérito de ponerle templanza a los difíciles meses que transcurrieron para el Gobierno desde el 29 de octubre del año pasado hasta la madrugada de la misma fecha pero ya este año, cuando los datos establecían que la diferencia a su favor era irreversible.

Incluso, necesitó extremar esa serenidad para aguantar el desgastante proceso interno que vivió la renovación para dirimir su candidato.

Llega al Gobierno luego de una elección en la que pese a la fuga de ese frente de algunos dirigentes fundadores de la renovación, como el propio vicegobernador Pablo Tschirsch, el diputado Esteban Lozina o el intendente posadeño Jorge Brignole, gana por la misma diferencia de puntos que en el 2003, cuando el rival de Carlos Rovira era Ramón Puerta.

Incluso, casi mantiene el mismo porcentaje de votos, que en aquel momento orilló el 43 por ciento.

Párrafo aparte merece la elección en su pueblo, Aristóbulo del Valle, donde los sublemas de Closs alcanzaron los 8.410 votos contra 888 de Tschirsch. Una campaña previa intentó crear fantasmas en torno a la relación de esa tradicional familia con los vecinos del lugar. La respuesta de la gente fue aplastante.

De todos modos, pese a la contundencia de las cifras iniciales, otras aristas aparecerán que sin dudas, merecen ser analizadas.

El complejo escenario legislativo a partir del 10 de diciembre es uno de ellos. La renovación no tendrá ya mayoría propia, y el cuerpo quedará compuesto por un abanico ideológico y de frentes en el que se necesitará de mucho diálogo y paciencia para encauzar la tarea parlamentaria.

A los nueve renovadores, se sumarán seis diputados del Frente para la Victoria, tres del puertista Frente Unión Peronista, Mariano Díaz del Frente por la Dignidad (quien mejor negocio político hizo en el frente respaldado por Joaquín Piña), y probablemente, el sacerdote Buiak que podría llegar por el frente de Jorge Brignole, si Puerta no alcanza a «meter» un cuarto diputado.

Carlos Rovira, con la satisfacción de entregar el Gobierno a su principal socio político y co – fundador de la renovación, ya adelantó que garantizará «como militante y conductor de la renovación la gobernabilidad con la construcción de consensos, pero que quede claro que Mauri y Sandra son los que van a gobernar».

Para Rovira, la puja entre Closs y Tschirsch fue una interna abierta al igual que aquellos neolemas de Duhalde. «El resultado ordenó la interna» – dijo -, y reveló que dirigentes del Frente para la Victoria festejaron el triunfo de Closs.

«En definitiva, somos todos renovadores», sentenció, quizás pronosticando un nuevo reordenamiento, que de todos modos, no todos quieren en el oficialismo.

Hay otras lecturas, quizás para algunos analistas resulten menores, pero son siempre interesantes de hacer: de los más de noventa sublemas renovadores de Posadas, sólo cuatro superaron los dos mil votos. Orlando Franco, Joaquín Losada, Silvia Risko y Valentín Alsina.

Al resto, le costará bastante explicar el resultado de la ecuación costo – beneficio que produjeron. Muchos sublemas apenas si alcanzaron el voto de sus familiares más cercanos, y algunos, ni siquiera eso.

Pero no es sólo en el oficialismo donde debe hacerse esa lectura. Los 14 candidatos a intendentes de Brignole en Posadas, apenas juntaron los mismos trece mil votos que Brignole alcanzó él solo en 2003.

En aquel entonces, Rene Repetto obtuvo 21 mil votos, Brignole 13 mil, pero por ley de Lemas le correspondió el cargo al segundo, que debió maniobrar bastante hasta encauzar su relación con el Concejo Deliberante.

Orlando Franco llega con 9 mil votos, y si bien ganó también con claridad a su más inmediato perseguidor y a todo el resto, deberá también apelar a mucho diálogo en un Concejo que también se presentará diverso y complejo.

Apenas conocido su triunfo en la madrugada de ayer, Closs lanzó una frase que será su impronta en los próximos tiempos: «Vamos a trabajar para sumar a partir del diálogo».

La sociedad misionera votó ese nuevo perfil.