El 29 de marzo comienza la primera bienal que reunirá artistas de 17 países.
Ushuaia. Durante un mes, la capital fueguina será sede del arte del mundo.
Bajo el lema «Pensar en el fin del mundo, qué otros mundo son posibles», la primera Bienal de Arte del Fin del Mundo se inaugurará el 29 de marzo en la ciudad más austral del planeta, con un mensaje ambientalista ligado al cambio climático y reunirá 65 proyectos de Canadá, Alemania, Francia, Noruega, Brasil, Argentina y otros 11 países.
La muestra se propone estimular la conexión de los polos Sur y Norte a través del arte, explorar el imaginario del «finisterre» y reflexionar sobre cómo el arte, la tecnología y el medio ambiente se articulan en el discurso estético.
Durante un mes la capital fueguina será el escenario de intervenciones, puestas, exhibiciones, performances y muestras de reconocidos artistas argentinos y extranjeros.
Año polar
La primera edición de la muestra coincide con la apertura oficial del Año Polar Internacional, una campaña mundial de investigaciones y observaciones polares que reunirá a científicos de más de medio centenar de países.
A tono con esta consigna, una semanas antes de la inauguración de la bienal se emplazará cerca de la base Antártica Argentina Marambio, la obra «Aldea Antártica», una instalación de los artistas Jorge y Lucy Orta compuesta por carpas, bolsas de dormir, banderas e inscripciones serigrafiadas de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948.
Los artistas
Según los organizadores, ya confirmaron su presencia en la Bienal artistas reconocidos como el cubano Kcho, el grupo canadiense BGL, el brasileño Alex Flemming, el francés Fred Forrest y el argentino León Ferrari. También expondrá Luis Felipe Noé, que exhibirá dos grandes pinturas sobre las urgencias ecológicas, uno de los principales ejes temáticos de la bienal.
En estos momentos se está trabajando aceleradamente en la refacción y re-acondicionamiento de las cinco sedes de exposición, que serán el Polideportivo de la ciudad, la ex Casa de la Legislatura, la Casa Beban, la Casa de la Cultura y algunas alas del ex presidio.
