El cantautor Mario Boffil se presentó a sala llena anoche en el Montoya. Lo recaudado se destinará al Hogar de varones Antonio Sepp, de Parada Leis, Garupá.
Impecable. Como cada actuación, Boffil deja siempre con ganas de más.
Con su particular estilo y humor, el cantautor correntino engalanó la noche posadeña. El show fue anoche, ante un auditórium colmado hasta las escalinatas, a puro chamamé.
Lo acompañaron en la banda José Antonio «Tripa» Rodríguez en teclados y Adolfo Alegre en acordeón. La presentación fue a beneficio del Hogar de Varones «Antonio Sepp» de Parada Leis, Garupá.
Boffil no se privó de nada, incluso de bromear con respecto a su salud, con la picardía que lo caracteriza.
En primer lugar se presentó el posadeño Ariel Contreras, con piano, charango, bajo y percusión. Seguidamente -alrededor de las 22.40 y tras una expectante espera- ocupó el escenario el trovador correntino Mario Boffil, ocasión en la que interpretó los chamamés históricos de su tierra, como de Isaco Abistbol, entre otros. También entonó «Pena y olvido», «Estudiante del interior», «Bar y pista», entre otros clásicos.
La picardía y el buen humor reinaron durante toda su presentación, entre tema y tema, a modo de introducción. La gente acompañó con palmas y coros cada composición.
Cabe recordar que hace poco más de un mes el artista correntino padeció un accidente cerebrovascular, por lo que fue internado en el Instituto Cardiológico de la Corrientes.
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