Mientras los gremialistas del volante celebraban ayer por haber elevado hasta los $2.900 el sueldo mínimo de los camioneros, los empresarios de la provincia pronosticaron serios impactos negativos. Luego de dos meses de negociación y en medio de una protesta que amenazaba con paralizar el transporte en todo el país, el sindicato de los camioneros llegó a un acuerdo con las principales cámaras empresarias a nivel nacional mediante el cual se determinó un aumento del 19% en los salarios de los choferes de camiones.
La noticia provocó reacciones encontradas en Misiones, por un lado los sindicalistas se mostraron satisfechos con el acuerdo que elevará hasta alrededor de los 2.900 pesos el sueldo mínimo de bolsillo de los camioneros, mientras que los empresarios del sector aseguraron que la medida significará un duro golpe para las compañías de la provincia y consideraron además que tendrá impacto directo en los precios.
Entre aumentos y lamentos
Según explicó Adolfo Velázquez, titular del sindicato de Camioneros de Misiones, un chofer que recorre un promedio de diez mil kilómetros por mes cobraba un mínimo de entre 2.400 y 2.500 pesos, cifra que a partir de abril se elevará hasta los 2.900 pesos.
Por su parte, desde el empresariado transportista provincial destacaron que la actividad viene sufriendo aumentos en los costos en los últimos tres años, tiempo en el que las tarifas se mantuvieron congeladas en algunos casos y registraron aumentos mucho más moderados en otros.
Ante este panorama, los propietarios de los camiones misioneros destacaron que los nuevos incrementos salariales dispuestos afectarían seriamente la rentabilidad y podrían terminar llevando a la quiebra a algunas empresas, especialmente a las Pymes.
El más duro en este sentido fue Pedro López Vinader, empresario del transporte de cargas y ex titular de la CEMAC, quien consideró que «vamos a tener que parar los camiones, no nos queda otra alternativa». El empresario explicó que el precio del flete es de alrededor de 1,7 pesos por kilómetro, lo que promedia en los 3.400 pesos un viaje ida y vuelta a Buenos Aires, mientras que sólamente en combustible el costo de ese viaje ronda los 1.600 pesos, lo que deja a los empresarios un margen de 1.800 pesos para pagar el sueldo del chofer y demás personal implicado, impuestos provinciales y nacionales además de otros costos operativos como cubiertas, aceite y mantenimiento.
Así planteadas las cosas los empresarios consideraron que los precios del transporte deberán aumentar para poder afrontar esta nueva suba salarial, lo que trasladaría la suba de los sueldos de los camioneros a los precios de la mayoría de los productos.
Por su parte, Velázquez desestimó el impacto que el acuerdo salarial podría tener en los precios y destacó que el acuerdo sirvió para destrabar el conflicto y dejar de lado las intenciones de huelga en el sector.
