Santo Tomé: Unas 350 personas abandonaron sus casas por la crecida del río Uruguay

El buen tiempo que está imperando ahora en la región alienta la bajante en el curso superior del río Uruguay. En la ruta 94 los vecinos del paraje Atalaya utilizan una pasarela peatonal. La reparación del camino estará a cargo de Vialidad provincial, una vez que se normalice el cauce del Itacuá.

[su_note note_color=»#cdcdcd»]Vialidad Provincial colocó la pasarela prometida sobre el tramo de 25 m. que se hundiera a la altura de Los Tres Tubos en la ruta provincial 94.[/su_note][su_note note_color=»#cdcdcd»]El gobierno comunal se quejó de la falta de ayuda por parte del gobierno provincial a través de sus organismos, a los cuales se recurrió en varias oportunidades sin resultados.[/su_note]Santo Tomé, Corrientes. Unas 350 personas, entre evacuadas y autoevacuadas debieron abandonar sus viviendas como consecuencia del desborde del arroyo Itacuá, afluente del río Uruguay, informó el presidente del Concejo Deliberante Eduardo Buero, quien juntamente con el intendente Carlos Farizano y el viceintendente Víctor Giraud dirigieron personalmente el operativo de rescate de la mayoría de los inundados.

Buero manifestó que en el complejo polideportivo fueron alojadas varias familias que sumaron 44 personas entre mayores y menores; mientras que los autoevacuados se contabilizaron 294 personas entre mayores y menores.

Todos ellos gozan de buena salud y son atendidos por Acción Social Municipal en las personas de Carlos Balmaceda y Héctor Boutrón, y la asistente social Patricia Ojeda del Hospital San Juan Bautista.

Cáritas parroquial colaboró con Defensa Civil y entregó frazadas para aquellos cuyos enseres se mojaron en el momento de la evacuación.

Los evacuados en el complejo polideportivo «Romeo Maciel» están asistidos con alimentos y las autoridades además les supervisan el aspecto sanitario. Unas veinte viviendas, ubicadas en su mayoría en el barrio Itacuá y unas pocas en el barrio Cerro son las afectadas directamente.

Los destacamentos ubicados en Vanguardia, muy cerca del edificio de la institución, como así el del paraje Yohazá «Marinero Esteban Figueredo» y el de Puerto Hormiguero, debieron ser evacuados.

Personal de la Municipalidad, Bomberos, Policía de Corrientes y Prefectura son las instituciones que están directamente afectadas para socorrer a la gente. Prefectura también juntamente con la Policía provincial realizan constantes patrullajes para evitar que, algunas personas que aprovechan la noche, realicen saqueos en las viviendas abandonadas por sus propietarios. Entre los elementos que hurtan según denunciaron, se cuentan chapas de zinc, maderas, puertas, ventanas.

La altura máxima que alcanzara el río ayer martes a las 16 fue de 14,83 metros, y después comenzó el descenso de las aguas lo cual alienta a los afectados, siempre que no haya un repunte en el curso superior.

En pocos días vendrá la otra parte de esta problemática, la reparación de las viviendas que sufrieron el deterioro por los embates de las aguas.

QUEJAS
El gobierno comunal se quejó por la falta de ayuda de parte del Gobierno de la provincia de Corrientes a través de sus organismos, a los cuales se recurrió en varias oportunidades, pero sin resultados positivos.

En horas de la mañana de hoy miércoles, un equipo del Ministerio de Salud Pública se instaló en esta ciudad para realizar vacunación y controlar juntamente con personal del Hospital San Juan Bautista, el estado de salud de evacuados y autoevacuados.

PASARELA EN LA RUTA 94
Por otra parte, Vialidad Provincial colocó la pasarela prometida sobre el tramo de 25 metros que se hundiera a la altura de Los Tres Tubos en la ruta provincial 94 y permite, desde el martes, que peatones con bicicletas o motos puedan pasar desde y hacia colonia Gobernador Ruiz, conocida como paraje Atalaya. Una vez que bajen las aguas del arroyo Itacuá, el mencionado ente vial se comprometió a reparar el terraplén y habilitar al tránsito vehicular.

Prefectura con sus lanchas, al mando del prefecto Humberto Haunau, esuvo en todo momento desde que se desmoronó parte del terraplén, y para evitar el aislamiento con el populoso asentamiento poblacional dispuso el transporte de un número de 350 personas desde y hacia el paraje Atalaya.

Por otra parte, en el arroyo Pariopá, de la misma ruta, a 15 kilómetros de esta ciudad al norte, hay tres cuartas partes de la calzada desmoronada.


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