La semana pasada, en la habitual reunión de la Comisión de Educación,
Cultura y Deportes, que preside la diputada rebelde Mónica Alustiza, hubo un hecho curioso que no tuvo trascendencia pública, como mayoría de las
actividades que se llevan a cabo en las comisiones. En la misma reunión, trataron un proyecto para que no se embarguen los
bienes de los clubes en Misiones y pasaron a archivo uno similar, que
esperaba tratamiento desde hacía un año.
Ahora bien, ¿por qué hacer una cosa así? ¿Para qué malgastar el tiempo (y los recursos públicos) elaborando un proyecto similar a uno ya presentado? Había una «sencilla» diferencia entre ambas iniciativas parlamentarias. Uno era de un justicialista y el otro de un renovador.
El que finalmente se trató, con la participación de autoridades de los clubes y todo, era del diputado Orlando Briñócoli y el pasado a archivo, del
oficialista Pablo Hulet.
Precisamente, molesto por esta situación Hulet volvió a ingresar su proyecto la semana pasada y en la sesión del jueves logró, gracias a que hubo mayoría renovadora, que se traten los dos proyectos en forma conjunta
de ahora en más.
El legislador expresó su sorpresa e indignación por esta situación, «ya que
el año pasado, a través de notas, solicité cuatro veces que sea tratado mi
proyecto; es decir que no me pueden decir que no había interés».
Recordó que lo que propone es que se declaren «inembargables e inejecutable los bienes muebles e inmuebles, que estén afectados a fines deportivos o recreativos y que sean propiedad de los clubes deportivos, que tengan una actividad superior a diez años».
Hulet resaltó además que los mismos fundamentos utilizados el año pasado sin aplicables a la realidad. Vale decir que no ha quedado desactualizado su proyecto.
«Numerosas entidades deportivas de nuestra provincia siguen afectadas por dificultades económicas, con menos ingresos, encima tienen que afrontar elevados costos fijos, suba de precios y demás, que los mantiene al borde de la quiebra».
Por último, recordó que debe tenerse en cuenta que «los clubes deportivos
son sociedades civiles, sin fines de lucro, cuyos propósitos estatuarios
apuntan al desarrollo de actividades sociales, culturales y deportivas en
beneficio de sus barriadas y no se puede privar a la gente de este espacio
tan importante para el desarrollo humano».
