Dos personas denunciaron que trabajaron tres años en negro en la Asociación Hogar de Ancianos Divina Misericordia en Concepción de la Sierra. La contestación fue presentada ayer en el Juzgado Laboral N°1. Quince ancianos quedarán abandonados a su suerte, sin techo y comida, si avanza la demanda laboral que pesa sobre la Asociación Hogar de Ancianos Divina Misericordia en Concepción de la Sierra y que exige un resarcimiento por 51 mil pesos.
La denuncia, cuya contestación fue presentada ayer en el Juzgado Laboral N° 1, fue realizada por Juanita Elena Stupniki y su hijo Ariel Humberto Mijaloski, quienes aseguran que por el término de tres años estuvieron prestando servicios en negro en el asilo. Por este motivo presentaron una demanda que además exige una indemnización por daño moral
La situación se torna confusa teniendo en cuenta que, según la defensa a cargo del abogado Jorge Martos, los denunciantes jamás estuvieron contratados y/o con relación de dependencia.
En su momento, la colaboración fue voluntaria, lo que significa que no cumplían horario de asistencia a la institución.
Los hechos
De acuerdo a la defensa Stupniki comienza a concurrir al hogar de ancianos contratada por Lilian Rodríguez de Giudice para cuidar a su tía, Reina Rodríguez, una anciana que se había roto la cadera y necesitaba una atención atención. Esta tarea es llevada a cabo por el lapso de dos o tres meses y remunerada por la señora Rodríguez.
Luego la denunciante y su hijo fueron beneficiados con el Plan Trabajar, hecho que es reconocido en su demanda y comienza a prestar servicios en el asilo. Las especificaciones eran que debían prestar servicios sociales. Es así que la tesorera María del Carmen Oswald incorpora a través del trabajar a los actores. Stupniki trabajó únicamente como cocinera, no realizaba ninguna otra tarea como detalla en su demanda
De esa manera la defensa niega que Juanita Elena Stupniki y Ariel Humberto Mijaloski hayan prestado servicios en relación de dependencia entre los años 2001 y 2003.
El hogar
El hogar es una asociación sin fines de lucro dado que todo el pueblo colabora para mantenerla, es la única asociación que contiene a los ancianos indigentes y enfermos de esa localidad. Se capacidad es de quince camas las cuales están ocupadas
Las colaboraciones son de todo tipo, que van desde la iniciativa espiritual, donde el padre Francisco Stefner realiza misa todos los domingos, hasta donaciones económicas, de comidas.
La situación está reflejada en los balances de los años 2000 hasta el 2002 que la defensa presentó ante el Juzgado Laboral N° 1, en los cuales data que el establecimiento nunca con un personal estable o de relación de dependencia, sino que distintas personas de la comunidad se turnaban para atender a los pacientes.
«No podían contar con personal alguno porque las recaudaciones no alcanzaban para pagar el sueldo de nadie. En el año 2000 la recaudación fue de 4.884 pesos. Nadie cobra por las tareas que allí desarrollan», data el expediente
