Procesaron al joven que mató a un menor de un puntazo

El juez de Instrucción Horacio Enrique Gallardo le imputó el delito de homicidio simple. Otro joven que estaba preso por el hecho fue beneficiado con un sobreseimiento. Ambos tienen antecedentes. n joven que permanecía detenido desde el 30 de enero pasado fue procesado por un homicidio que se produjo sobre la avenida colectora, cerca de la Rotonda de Posadas, el pasado 30 de enero.
La resolución del juez de Instrucción Horacio Enrique Gallardo recayó sobre Miguel Boni, alias «Pochi», de 21 años, a quien se le imputó el delito de «homicido simple», que prevé penas de entre ocho y 25 años de prisión.
Mejor suerte tuvo otro joven que había sido detenido por la Policía en la misma redada. Pedro Anzuátegui fue beneficiado con un sobreseimiento, ya que para el juez quedó claro que al momento de producirse el crimen el muchacho estaba durmiendo en una vivienda del barrio San José Obrero.
El joven fue notificado de la resolución e inmediatamente quedó en libertad. Su amigo, en tanto, permanece alojado en la Seccional Octava.
El crimen por el cual «Pochi» fue procesado ocurrió el domingo 30 de enero en horas de la tarde en la avenida colectora de la ruta 12, a unas dos cuadras de la Rotonda de acceso a Posadas.
De acuerdo con la investigación, el homicida atacó al canillita Juan Alberto Verón, de 16 años, cuando este se dirigía en bicicleta a la casa de su hermano, que reside en el barrio Las Vertientes.
Boni le asestó un puntazo que le atravesó el corazón, de acuerdo con el informe de los médicos forenses. El arma utilizada habría sido un destornillador que fue secuestrado por la Policía en un allanamiento.
Los informantes indicaron en esa oportunidad que el delincuente habría intentado sacarle la bicicleta a Verón y como éste se resistió, lo apuñaló.
El adolescente, una vez que zafó de los ladrones, hizo unos metros y luego se desplomó y murió segundos después a raíz de puntazo que había recibido en el pecho.
Boni y Diablo fueron arrestados poco después en la zona de San José Obrero. Tenían en su poder dos cuchillos y un destornillador. Además, los dos tienen un frondoso prontuario por delitos contra la propiedad, revelaron voceros policiales.
El dúo, que no se descarta que haya actuado bajo los efectos de algún alucinógeno.
Los sospechosos fueron detenidos por efectivos de la Dirección de Investigaciones, que actuaron bajo las órdenes del juez Gallardo, quien se había quedado de turno durante el último tramo de la feria judicial.
Los testigos que declararon en la causa dijeron que ese domingo, en horas del mediodía vieron a los dos jóvenes cuando deambulaban por el lugar donde a las 13.40 fue ultimado el cañillita.
Fuentes judiciales dijeron que si el procesamiento no es apelado por la defensa, el expediente será elevado en pocas semanas para ser ventilado en un juicio oral y público.

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