Para Campos, el precio tendría que «llegar a un valor intermedio», que se ubicaría en torno de los 35 centavos por kilo de hoja verde, por debajo de los 40 centavos reclamados por los productores. Lo cierto es que junto a Haroldo Lebed, -quien precedió a Campos en la SAGPYA-, la Nación ya definió tres laudos en tres años: julio y noviembre de 2002 y octubre de 2003, cuando el actual Secretario concedió una inflación de 25%: la hoja verde pasó de 20 a 24,8 centavos y la cachada de 74 a 93 centavos. Posadas. La tensión entre productores yerbateros y la industria molinera se trasladó, por cuarta vez en tres años, a la Nación. Desde hoy, el ingeniero Miguel Campos, titular de la Secretaría de Agricultura (SAGPYA) tendrá 20 días para regular el mercado yerbatero, el único sector de la economía nacional que goza de la protección del Estado por sobre el mercado.
El Directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) discutió el costo del kilo de materia prima desde el 21 de febrero al pasado 4 abril, sobrepasó el tiempo estimado para su ejercicio y no consiguió el consenso necesario que le exige la ley para expedirse en la fijación del precio en el mercado argentino.
Campos, hoy recibiría los documentos y será el responsable de arbitrar entre el reclamo de la provincia de Misiones, -que exige para sus productores 400 pesos por tonelada de yerba mate-, la versión de los industriales, -que ofrecieron pagar no más de 35 centavos-, y el bolsillo de los consumidores, advertidos por los molinos de que la pretensión del sector productivo empujaría el precio en góndola por encima de los $5,20
Para Campos, el precio tendría que «llegar a un valor intermedio», que se ubicaría en torno de los 35 centavos por kilo de hoja verde, por debajo de los 40 centavos reclamados por los productores, dijo ayer al diario porteño Página/12.
Además, advirtió que que le pedirá a la industria un compromiso para que no traslade ese aumento al consumidor por 90 días, hasta que pase el invierno.
«Siempre que pasa eso me enojo», dijo Campos a NEA RURAL en FERIAGRO 2005, el pasado 3 de marzo.
Cuando me piden que haga el laudo siempre me piden lo mismo en otros sectores: no creo que sea bueno que el Secretario tenga que poner el número porque no se ponen de acuerdo los productores. Lo más sensato es que en el ámbito del Instituto se llegue siempre a un acuerdo a la hora de definir el precio de la yerba. Es el único sector que tiene permiso», dijo Campos a NEA RURAL, en FERIAGRO.
«Pero creo que no solo pasa por los precios: el problema principal es la alta marginalidad en ciertas partes del sector», había asegurado Campos a NEA RURAL.
«Me piden que lauden: fijo un valor y después vuelve el INYM y me dice que el valor no se cumple. El que tiene que controlar eso es el Instituto: por eso estamos en un continuo diálogo para ver cómo mejoramos su eficiencia de acción y si el Instituto sirve para algo», había advertido.
Lo cierto es que junto a Haroldo Lebed, -quien precedió a Campos en la SAGPYA-, la Nación ya definió tres laudos en tres años: julio y noviembre de 2002 y octubre de 2003, cuando el actual Secretario concedió una inflación de 25%: la hoja verde pasó de 20 a 24,8 centavos y la cachada de 74 a 93 centavos.
NEA Rural
