Habrá más control en carnicerías posadeñas

Los comercios del rubro estarán regidos por la ordenanza 1419. Para explicar sus alcances, ayer hubo una reunión en el quinto piso de la Municipalidad. [su_note note_color=»#cdcdcd»]Los negocios deberán tener, sí o sí, una entrada para el comprador y otra para los productos.[/su_note]La Dirección de Contralor Bromatológico de la Municipalidad y propietarios y trabajadores de carnicerías locales se reunieron ayer para conocer y determinar los alcances de la ordenanza 1.419, que regula la actividad.

La normativa establece las condiciones locativas, operativas e higiénico sanitarias de las carnicerías, en todo el ejido municipal. En ese sentido, menciona características del local y del volumen de ventas.

El objetivo en general es mejorar la calidad de los productos que consumen los posadeños.

Entre otras cosas, las autoridades de aplicación podrán exigir accesos independientes para el público y la mercadería. «Cuando el local de carnicería no cuente con entrada independiente para el acceso de la carne, se evitará el ingreso simultáneo de la carne y productos de otra índole», dice la ordenanza. «Anexo al local de ventas y comunicado con el mismo de forma indirecta existirá un gabinete higiénico que deberá contar, como mínimo, con un lavatorio amplio y un inodoro», añade la norma.

Por otra parte, la norma establece distinciones en la disposición de distintos productos cárnicos, como por ejemplo chacinados, así como para la elaboración de productos cárnicos frescos no embutidos. La carnicería deberá tener sectores delimitados para todos los casos.

En el artículo seis de la ordenanza se añade que todo local de venta de carnes deberá contar con instalación frigorífica para conservación de los productos a vender.

En panaderías

El próximo viernes vence el plazo que la Comuna estableció para que los propietarios de panaderías puedan poner en condiciones sus locales, según lo establece la ordenanza aprobada por el Concejo deliberante. Hasta el momento se sabe que sólo el 12 por ciento, de las más de 300 panaderías de la ciudad, está en regla.

La ordenanza, prevé entre otras cosas, que los que manipulen los panificados tengan cursos que los acrediten y carnet sanitario.

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