Las casas entregadas desde octubre del año pasado no pagarán más por
servicios de infraestructura, sino sólo por el terreno y la construcción
Más baratas. Las nuevas casas del IPRODHA no pagarán servicios.
El Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional decidió bajar hasta un 30 por ciento las cuotas de las viviendas entregadas desde octubre del año pasado en adelante a través de un nuevo método de medición de los costos financieros.
La rebaja comenzará a sentirse desde este mes en las cuotas que abonen los adjudicatarios: de ahora en más pagarán sólo por el terreno y la construcción de la vivienda y no por los servicios adicionales del barrio, como asfaltado, transporte y comunicaciones.
Por ejemplo, las cuotas de las viviendas categoría «A» de tres dormitorios, que ahora cuestan 260 pesos, pasarán a costar 180 pesos, es decir casi un 30 por ciento menos.
«Queremos homogeneizar el valor de las casas, queremos que todas las viviendas del mismo modelo valgan lo mismo. Ya no dependerá de la zona o del barrio como antes, y todos tendrán los números claros», aseguró Santiago Ros, director del Iprodha en declaraciones a Radio A.
Las viviendas que están incluidas en este plan son las que se entregaron desde octubre del año pasado en adelante. El Iprodha entregó cerca de 31 mil viviendas y tiene 10 mil en construcción que se van a terminar de construir dentro de los próximos 14 meses. Representa el 30 por ciento de la demanda total. En los próximos días se lanzará una campaña informativa en la provincia para hacer conocer los modelos y prototipos de viviendas con el valor uniforme por lo menos durante este año. Si la inflación es alta, los costos se actualizarán.
Sobredimensionados
«Las empresas prestadoras de servicio muchas veces sobredimensionaban el pedido de costos para abastecer barrios adicionales a los de la construcción de la vivienda. Así, el monto total del contrato se dividía por el número de viviendas y de ese modo, el adjudicatario terminaba haciéndose cargo del prorrateo de costos que si bien tenían relación directa o indirecta con su vivienda, en muchos casos, eran aprovechados por el resto de la población», explicó Ros. Con el nuevo sistema, los dueños de las casas se harán cargo sólo de los costos del terreno. «De este modo le sacamos al valor de las viviendas una carga financiera importante poniéndola en igualdad de condiciones con el resto de la población», dijo Ros. Las viviendas incluidas son de los Programas de Viviendas Tradicionales; Federal de Construcciones y al Federal de Solidaridad Habitacional.
