Sigue siendo incontrolable. Arden montes y cañaverales. Las llamas siguen avanzando poniendo en serio riesgo las viviendas de los pobladores. Se generó un nuevo foco en una de las laderas del cerro amenazando a la zona conocida como «Las Correderas». Esta madrugada era todavía incalculable la superficie de vegetación quemada. A pesar de que el incendio se inició cerca de la medianoche de ayer los Bomberos Voluntarios de San Javier trabajan incansablemente desde más de 72 horas – algunos casi sin dormir -, lugo de cubrir distinos focos de incendio.
Pero nadie esperaba el dantesco espectáculo que se produjo anoche. Desde algunos sectores del casco urbano de San Javier podía verse el pavoroso incendio iluminando el cielo nocturno cual si fuera un volcán.
Los Bomberos Voluntarios lanzaron un dramático pedido, necesitan comida, agua fría y hielo para poder seguir aguantando. A sus tareas, que realizan con un viejo camión tanque -naftero- y unas pocas mochilas, se sumaron una dotación de hombres de la prefectura con un camión tanque enviado por la prefectura y otro del Ejército on su correspondiente dotación. Fue convocado todo el personal de a Municipalidad y la comisaría local.
Desde el cuartel de bomberos voluntarios solicitaron aistencia a sus pares de la Policía de Apóstoles y la Dirección Provincial del Manejo del Fuego. De este último lugar – según bomberos- dijeron que recién con luz solar podrá trabajar al uno de los camones hidrantes, pero no hay nada confirmado.
La situación es desesperante entre los pobladores del Cerro Monje, uno de los principales atractivos turísticos de San Javier, especialmente en Semana Santa.
