Llovió después de 35 días y se estima que la inestabilidad seguirá el fin de semana. Las precipitaciones aplacaron en parte los focos de incendios en la provincia.
Los casi 15 milímetros de lluvias caídos ayer en gran parte de la provincia y las proyecciones sobre las posibilidades de que se produzcan nuevas inestabilidades meteorológicas entre el sábado y el domingo venideros fueron los signos más alentadores que pudo mostrar ayer la naturaleza de cara a paliar la difícil situación que viven los pobladores de las zonas Centro y Sur a raíz de los focos de incendios que se propagaron en los últimos días.
Luego de 35 días sin que cayeran gotas de agua, ayer por la mañana en la capital provincial, Oberá, Cerro Azul, Campo Grande y parte de la Zona Sur, entre otras, recibieron como una bendición los poco menos de 15 milímetros promedio de lluvia caída. Sobre todo el sector productivo.
Es un signo alentador, aunque no por eso la situación deja de preocupar a los funcionarios de Ecología, a los intendentes de varias localidades, a los productores, a los distintos cuerpos de operaciones y a toda la comunidad que desde hace varios días trabajan en forma intensa para combatir los focos de incendio.
Sobre todo, porque la marca registrada en la víspera está muy por debajo del promedio normal para el mes de marzo, que se ubica en los 120 milímetros. Lo acontecido en lo que va del año en marcas pluviales también es preocupante: en enero cayeron en Posadas, por tomar un ejemplo, 109,6 milímetro cuando lo normal es de 150; y en febrero los registros apenas treparon a los 20 milímetros contra los 140 normales.
La última vez que en la provincia se registraron lluvias fue el 2 de febrero pero el agua caída fue muy insignificante a tal punto que los 1,5 milímetros pasaron casi desapercibidos.
El largo periodo de sequía que soporta la región no es un hecho aislado. Tiene que ver con un bloqueo barico un fenómeno que impide la formación y el desplazamiento de masas de nubes capaz de provocar precitaciones. Así lo dio a entender Favio Cabello, del Servicio Meteorológico Nacional, estación Posadas,
El técnico meteorológico aseguró que «eso es lo que pasando, hay un bloqueo barico en una basta región que comprende a la provincia de Misiones, Norte de Corrientes, y los estados brasileños de Río Grande do Sul y Santa Catarina. El fenómeno está apoyado y sustentado en un anticiclónico ubicado en el Atlántico Sur», explicó.
Cabello afirmó que el bloqueo no es un hecho que se da todos y que «es muy difícil de predecir. No se puede saber cuando va a suceder, recién podemos advertir sobre su presencia cuando pasan varios días sin llover, cuando ya está todo seco».
«Para nuestra zona, cuando pasan más de 15 días sin llover es porque está sucediendo algo anormal», puntualizó.
«La situación está controlada, pero no resuelta»
