En el Foro Social Mundial se propuso condonar la deuda de países del sur

El Foro Social Mundial cerró ayer su quinta edición en Porto Alegre, Brasil, donde fue presentado un manifiesto que exhorta a condonar la deuda externa pública de los países latinoamericanos.

[su_note note_color=»#cdcdcd»]Quienes concurrieron a la marcha cantaron pidiendo especialmente por la unidad de América Latina.[/su_note]El V Foro Social Mundial finalizó ayer en Porto Alegre, Brasil, donde fue presentado un manifiesto que exhorta a condonar la deuda externa pública de los países latinoamericanos y aplicar un impuesto a las transacciones financieras especulativas, entre otros puntos.
Si bien el Foro no emite conclusiones y los adherentes aclararon que el «Manifiesto de Porto Alegre», de doce puntos, era «estrictamente personal», el documento se convirtió en la síntesis del encuentro global que desde el miércoles pasado y hasta ayer debatió alternativas al modelo neoliberal. El documento fue firmado por el Nobel de la Paz 1980, el argentino Adolfo Pérez Esquivel; el premio Nobel de Literatura, José Saramago; el escritor uruguayo Eduardo Galeano, el escritor y teólogo brasileño Fray Betto y el periodista y activista francés, Ignacio Ramonet, entre otros. Los intelectuales consideraron necesario, como primer punto del documento «anular la deuda pública de los países del Sur, que ya ha sido pagada varias veces y que constituye para los Estados acreedores, los establecimientos financieros y las instituciones financieras internacionales, la mejor manera de someter a la mayor parte de la humanidad a su tutela y mantenerla en la miseria».
Luego propusieron en el manifiesto la aplicación de la tasa Tobin, un impuesto a las transacciones financieras especulativas, y gravámenes similares para «las inversiones directas en el extranjero, los beneficios consolidados de las transnacionales, a la venta de armas y a las actividades que emiten en forma sustantiva gases que producen el efecto invernadero». Los intelectuales firmantes del «Manifiesto de Porto Alegre» consideraron que desde el primer foro del 2001, el encuentro generó la aparición de «un espacio público planetario de la ciudadanía y sus luchas», que se expandió «a todos los continentes» y que «se ha transformado en una fuerza muy tenida en cuenta en todo el planeta». Precisamente, uno de los desafíos que enfrentó el Foro en esta edición fue pasar del diagnóstico de los males en el mundo y sus causas a las propuestas para revertir esa situación y los mecanismos para aplicarlas. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tomó el guante en su visita y luego de considerar el Foro como «el evento político más importante del mundo» señaló que el encuentro de las organizaciones sociales «levantó una alternartiva en el mundo pero cinco años ya es suficiente para declararnos en ofensiva» al modelo neoliberal. Entonces propuso «el inicio de una nueva etapa: los próximos cinco años debemos instalar una agenda social y agregar una estrategia de toma del poder» para aplicar los cambios incluídos en la agenda. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) como organismo de control de paz supranacional, recibió un apoyo concreto en el Manifiesto cuando, en el punto 10, se abogó por «exigir el desmantelamiento de bases militares extranjeras y sus tropas en todos los países, salvo que actúen bajo mandato expreso de la ONU». En esta línea de apoyo a un organismo por encima de las naciones, el punto 12 propuso que «en caso de persistir las violaciones de la legalidad internacional por parte de los Estados Unidos, transferir la sede de la ONU fuera de Nueva York hacia otro país, preferentemente del Sur». La siguiente edición del Foro tendrá, en principio, dos sedes: Caracas, Venezuela, y una ciudad a designar en Marruecos, como parte del proceso de «descentralización» decidido por el comité organizador para «democratizar» el encuentro social. Por esta política, el Foro de Porto Alegre tuvo este año once sedes como ejes temáticos, tuvo a la vera del río Guaíba para alentar una participación «transversal» que en la práctica complicó la logística de la organización y obligó a los participantes a trasladarse continuamente. El resto de las propuestas del Manifiesto abarcan el derecho al trabajo, la protección social, la igualdad de género, el desmantelamiento de los «paraísos fiscales», la promoción de reglas de comercio justas, el derecho a la información y la reforma «profunda» de las organizaciones internacionales.
Con una multitudinaria marcha contra el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), el imperialismo y por la soberanía de los pueblos del mundo, se cerró ayer el Foro Social Mundial (FSM) 2005 en Porto Alegre, Brasil. Quienes concurrieron a la marcha cantaron pidiendo especialmente por la unidad de América Latina, por el socialismo como alternativa al capitalismo, por la unión de los movimientos sociales de todo el mundo. También festejaron la realización de este V FSM, agregando que este año 2005 sería un año de grandes luchas para los movimientos sociales.

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