A un pensionado de Alberdi lo mataron para robarle unos 3.000 pesos y una campera

Pedro Silva (61) fue golpeado y estrangulado en su chacra del lote 27 cercana al camping del arroyo Chapá, sobre ruta provincial 5, en las afueras de Alberdi. Hasta el momento no hay detenidos por el caso. Se cree que lo ultimaron para robarle los pesos de la pensión que aún tenía encima, porque el resto lo había gastado para comprar mercaderías.
Al hombre lo encontraron muerto el viernes pasado. Estaba tirado, boca abajo, en el acceso a la residencia. Un allegado había alertado a la familia que sospechaba que algo raro había pasado en lo de Silva, por el nulo movimiento que había notado en el predio.
Los investigadores de la Unidad Regional Dos de la Policía empezaron a reconstruir los últimos pasos del pensionado. Así determinaron que la última vez que los vecinos lo vieron vivo había sido el miércoles. Ese día, cobró su pensión, en la zona urbana del pueblo, hizo algunas compras y luego se dirigió caminando a su residencia. Nunca volvió a salir.
Por la herida que tenía en la cabeza, primero se pensó que lo habían baleado, pero el médico forense Luis Ruiz Díaz dictaminó que el deceso se había producido por asfixia por estrangulamiento mecánica.
El informe detalla que el hombre sufrió “traumatismo de maxilar inferior y rotura de hueso tiroides”.
A Silva le robaron de la casa entre 2.500 y 3.000 pesos, una campera gris y las llaves de la casa.
Eso buscaron los detectives en un allanamiento hecho en la vivienda de un ex convicto de 40 años llamado Ricardo L. que, al parecer, había atacado en una ocasión al pensionado, cerca del puente sobre el Chapá. Ese día, se salvó, porque el cuidador del camping salió a auxiliarlo.
El apuntado incluso declaró como testigo sospechoso, pero como en su vivienda ni en la de dos parientes encontraron nada en su contra, lo liberaron.
En su declaración, Ricardo dijo que conocía a la víctima, pero que hacía al menos un mes que no lo veía.