Reflexión del Pastor Guillermo Decena: Dios es bueno III

La Biblia entera parece ser una invitación para ver que Dios es bueno, y para que todos los seres humanos puedan saber que confiando en su bondad aun las circunstancias más negativas se vuelven positivas. Veamos lo que nos dice la Palabra de Dios.

 

 

Salmos 34:4- 8.

Hay algunos puntos en la Biblia en donde es inevitable ver la bondad de Dios y el amor eterno que tiene por sus hijos.

 

Se ve en la corrección que quiere dar a sus amados hijos.

Puede ser difícil entender que cuando viene la disciplina del Señor sobre nuestras vidas, es por la inmensa bondad de Dios. Cristo por amor murió en nuestro lugar en el calvario, y Él perdona todos nuestros pecados, es fácil de entender esta tremenda gracia. Pero cuando la disciplina y el castigo vienen sobre nosotros, muy pocos lo entienden (Hebreos 12:11).

Dios había decidido un periodo de disciplina, fruto de muchos errores de su pueblo. Debían aceptar ir cautivos a Babilonia y aprender así obediencia. Pero muchos rechazaban esa corrección de Dios, por eso el profeta Jeremías da un mensaje fundamental al aconsejar a Israel que acepten el trato disciplinario.

(Jeremías 46:28) Jeremías nos enseña que Dios está con nosotros, que cuando es necesario él nos corrige como un Padre, pero es porque quiere lo mejor para sus hijos y lo hace con justicia. Él aplicará su corrección porque él es Justo. Nuestra actitud debe ser la de no menospreciar ni desmayar ante esa corrección como nos habla proverbios, porque entendemos que él nos ama de verdad. Jamás El me castigará porque quiere verme sufrir y eso lo debo entender claramente y nunca olvidarlo. ¿Cuál es nuestra actitud hacia el castigo o la corrección de nuestro Padre celestial?

(Jeremías 5:3) En el pasaje de Jeremías vemos que Dios desea tener un pueblo puro y santo, por esa razón Dios no detiene su castigo, porque le quiere hacer volver a Él, que Israel vuelva arrepentido de su pecado, reciba el amor de Dios, reciba la corrección y glorifique a Dios delante de las demás naciones. En Proverbios nos enseña que el castigo tiene como propósito mostrar la bondad de Dios y dejarnos saber que somos sus hijos (Proverbios 3:11- 12).

La disciplina que Dios hace con nosotros como a hijos, ¡es por pura gracia también! Entonces no deberíamos sorprendernos por las pruebas que se nos vienen encima, como si fuera extraño. ¡Ahora Dios trabaja con nosotros! Pero entonces, debemos ser tan humildes como para que lo comprendamos. (1 Pedro 5:6-7)

 

 

Dios es bueno y quiere que rescatar a los perdidos.

(Salmos 25:8) Dios es bueno y quiere ser Padre verdadero de todo hombre. La bondad de Dios es tan grande que ama al pecador y está dispuesto a tener paciencia hasta con el más extraviado. Contrariamente a lo que comúnmente ocurre, que se llega a despreciar al que practica el despreciable pecado (Marcos 2:16-17).

Dios da la oportunidad de salvarse a TODOS. Porque así es el Dios Justo y bueno de la Biblia.

(2 Pedro 3:9) Todos los individuos tienen la oportunidad de elegir ser salvos o elegir rechazar esta salvación porque Cristo “es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de TODO EL MUNDO» (1 Juan 2:2).

Vemos en el Nuevo Testamento que Dios da la misma oportunidad a TODOS LOS INDIVIDUOS- sin distinción de raza, lengua, sexo o condición- de salvarse o perderse dependiendo de su aceptación o rechazo del evangelio.

Mateo 7:8 – «Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.»

Mateo 7:24,25 – «Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca».

Dios no elige ni rechaza al hombre de acuerdo a raza, lengua, sexo o condición sino de acuerdo a su carácter. En otras palabras, se agrada de cualquier persona que le respete y obedezca Su palabra, y rechaza a cualquier persona que no haga estas cosas. (2 Juan 1:9)

La bondad de Dios se ve en la oportunidad que le da a todo ser humano. Sino seria de esa manera, no sería entonces bueno.

 

 

Dios es bueno, por eso perdona.

Un rasgo de bondad es querer perdonar (Salmo 86:5). Desde que Adán y Eva pecaron en el huerto de Edén, Dios se ha mostrado dispuesto a perdonar. Cuando existe algún pecado cometido, debe ser visto como una deuda. Una deuda no se borra a menos que haya pago total para saldarla.

Es llamativo que, en el caso de Adán y Eva, un animal tuvo que pagar con su vida para que los dos tuviesen su desnudez cubierta. Y así, sin derramamiento de sangre no hay remisión de los pecados.

Cuando Jesús enseñó a los discípulos como orar, hizo referencia a la necesidad de tener el pecado perdonado y al mismo tiempo nos enseñó a nosotros perdonar (Mateo 6:12)

En la dedicación del Templo, el rey Salomón expresó su confianza en Dios y su perdón

(1 Reyes 8:30). Pero Jesús cuenta una historia maravillosa que muestra el corazón bueno de Dios: EL HIJO PRODIGO. En Lucas 15:11-32, Jesús cuenta la historia de un padre bueno, amoroso y perdonador, el cual es una imagen de nuestro Padre Celestial. Dios ve cuando nos alejamos de Él. Él conoce nuestros más grandes fracasos, y aun así, nos ama y espera que regresemos a Él.

En la historia, ambos hijos creían en una mentira acerca de su padre. El hijo menor creía que el padre lo estaba deteniendo, privándolo de una vida divertida y emocionante. (Lucas 15:12-13). ¿Rechaza usted a Dios porque piensa que tendrá una vida sin diversión?

El hijo mayor creía que su padre le juzgaba. (Lucas 15:29). Él pensó que tenía que ganarse el amor de su padre y no podía disfrutar del amor que ya tenía. ¿Está usted trabajando fuerte para ser lo suficientemente bueno para que Dios le ame?

Nuestro Padre es muy Compasivo (Salmo 145:7-9).

Jesús describe la compasión y el amor que el padre tiene por su hijo en Lucas 15:20. Él no esperó por su hijo con mirada juzgadora ni se rehusó a recibirlo porque cometió errores. El hijo ofreció regresar como un humilde sirviente, pero el padre no lo permitió. “El corrió a donde su hijo, estiró sus brazos a su alrededor y le besó.” (Lucas 15:22-24) El restauró a su hijo completamente y celebró su regreso. No había nada demasiado grande que el hijo haya hecho, que el padre no pudiera perdonar.

Esto es lo que Dios hace cuando alguno de sus hijos peca o se aleja de Él. Él espera que usted regrese a casa y lo perdona completamente. ¿Nos merecemos esto? Claro que No. Pero Él nos perdona porque Él es bueno y debido a Su amor y compasión por nosotros. No hay nada demasiado grande que Dios no pueda perdonar. (1 Juan 1:9)

Nuestro Padre Desea una Relación con nosotros.

Cuando el hijo pródigo regresa a la casa, el padre amoroso va a recibirle y le dice: “¡Este hijo mío…ha sido encontrado!” (Lucas 15:24). ¿Alguna vez se olvida que es hijo de Dios? ¿Trata usted de ganarse el amor de Dios, pero termina sintiéndose como un fracasado? (1 Juan 3:1) No lo haga, porque Dios ya lo ama y desea ser su Padre.

 

 

La profecía de los últimos tiempos de la bondad de Dios.

Oseas 3:5 “Después los hijos de Israel volverán y buscarán al SEÑOR su Dios y a David su rey; y acudirán temblorosos al SEÑOR y a su bondad en los últimos días”.

Pakjád, temblaran. (Pachad) quedar azorado (por alarma súbita): asombrar, espantar, maravillarse, miedo, temblar, temer.

El sustantivo pachad, que se refiere a algo espantoso y que produce temor, lo encontramos más de 40 veces. Aquí Israel tiembla debido a la repentina, sorprendente, e increíble benignidad que Dios derramará sobre su pueblo en los postreros días. Este versículo muestra cuán positivo puede ser el concepto hebreo del temor, el temblor, y la reverencia, tal y como lo expresa Proverbios 28:14: «Bienaventurado el hombre que siempre [pachad] teme a Dios».

Dios necesita que en estos tiempos haya una verdadera predicación presentando al Dios bueno. Así veremos cumplida esta profecía, la bondad de Dios transformará a los seres humanos, y al conocer al Dios bueno, serán cambiados para siempre y podrán acceder a la bendición de una vida plena y abundante y la paz del Señor en sus corazones.

Que tengas una semana bendecida y de completa victoria!

 

Pastor Guillermo Decena Centro Familiar Cristiano Eldorado.

Prédicas en vivo los miércoles 20 horas y domingos 18 horas, a través de http://cfceldorado.org/

 

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