Quedó preso y procesado el cocinero misionero que mató a un mozo de una puñalada

Luego de analizar la prueba colectada en el expediente, el juez a cargo de la causa, Roberto Oscar Ponce, del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 23 de la Capital Federal, procesó al misionero José Adolfo Medina (45) por el “homicidio simple” de su compañero de trabajo Juan Dionisio Maidana (40).
Además del procesamiento por ese delito que prevé una pena de 8 a 25 años de cárcel, el juez Ponce rechazó un planteo de excarcelación formulado por la defensa y le dictó a Medina la prisión preventiva, por lo que continuará detenido.
Ahora será la Sala IV de la Cámara del Crimen la que tras una audiencia oral que se realizará durante la feria de verano, resuelva si confirma o rechaza lo resuelto por el magistrado.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que al ser indagado por el juez Ponce, el cocinero dijo en su descargo que todo se trató de algo impulsivo y accidental y que no tuvo ninguna intención de matar a su compañero, razón por la que la defensa ya apeló el procesamiento y planteó un abanico de alternativas, entre ellas, el estado de emoción violenta.
El hecho ocurrió el 3 de diciembre en el tradicional restaurante “Pinuccio & Figli”, ubicado en la esquina de Chile y Pasco, del barrio de Balvanera.
De acuerdo a lo reconstruido en el expediente, todo comenzó alrededor de las 19.55, cuando la víctima, Maidana, cruzó unos insultos con Medina por la preparación del antipasto, una de las clásica entradas que ofrece el lugar y que consiste en un plato de fiambres.
De acuerdo a lo que contaron testigos, el mozo le pidió al cocinero que se apurara con el antipasto, Maidana le dijo “callate, buchón”, Medina les respondió “andá sucio” y eso derivó el homicidio.
Medina dejó de lado los platos que estaba preparando y atacó al mozo Maidana con un cuchillo tipo chuletero, de unos 25 centímetros de largo por 3 de ancho, que le clavó en el lado izquierdo del tórax, lesión que le causó la muerte en el lugar.
Algunos compañeros de trabajo dijeron en su momento a la prensa que el cocinero ahora detenido sufría de una diabetes muy avanzada y que a veces eso “lo ponía mal” o “nervioso”, aunque nunca había sucedido nada como lo que pasó.
Incluso, contaron que ambos eran misioneros, que habían convivido y que incluso eran amigos de toda la vida. El cocinero trabajaba en el restaurante desde 1993 y el mozo -casado y padre de dos hijos- desde 1996.

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