Ocurrió anoche en la esquina de República Árabe Siria y Seguí de Palermo, Buenos Aires.
La zona está en el ojo de la tormenta, en la mira por los casos de inseguridad que trascendieron en las últimas horas. Se trata del populoso barrio de Palermo, que en el último mes registró un incremento de un 20% en los casos de inseguridad, aunque especialmente en la modalidad motochorros. Lo sufrió y lo sufre mucha gente, no sólo vecinos del barrio, también figuras de mayor impacto mediático, como Jorge Rial.
El revuelo le costó el cargo al jefe de la comisaría 31° y los operativos aumentaron claramente en las últimas horas. De todos modos, en este curioso caso, no se necesitaba de mucha estructura ni logística. El ladrón se atrapó solo.
Ocurrió anoche, cerca de las 22 horas, en la esquina de República Árabe Siria y Seguí. Un hombre, que según la información oficial, se desempeñaría en la zona como trapito o limpiavidrios, pensó que era una buena oportunidad atacar un auto de alta gama que en su interior tenía 4 trajes y algunos objetos más.
Pudo meterse en el vehículo a través del baúl pero un mal movimiento, quizá consecuencia de su estado de ebriedad, hizo que la tapa se cerrara completamente. Una vez adentro, intentó pasar al asiento trasero y una vez allí salir por una de las lunetas traseras.
El hombre, de unos 25 años, apenas rompió ese vidrio quedó atrapado de uno de sus brazos. A esa altura, algunos vecinos ya habían percibido que algo raro sucedía dentro del BMW. Y llamaron a la policía. También a los bomberos.
Estos últimos se encargaron de sacar al ladrón de adentro del vehículo, cuyo dueño vive a media cuadra del lugar del hecho y al notar los movimientos extraños alrededor de su se acercó inmediatamente hasta allí. Por su parte, el detenido fue traslado a un centro médico en una ambulancia del SAME. (Clarín)
