Tenía siete costillas rotas, un pulmón comprometido y un cuadro severo de desnutrición. Sucedió en Santa Fe.
Los vecinos escuchaban gritos dentro de una casa precaria de la ciudad de Rafaela, en Santa Fe y llamaron la policía. Eso fue el sábado alrededor de las 18. Una hora después, fueron testigos del rescate de una mujer de unos 40 años, ya casi sin vida. Había pasado la última semana sometida a un infierno en manos de su marido, que quedó detenido.
Siete costillas quebradas, un pulmón comprometido que fue destrozado a patadas, hematomas en todo el cuerpo y también presentaba un cuadro importante de desnutrición. El hombre no solo la había golpeado sistemática y brutalmente. Tampoco le había dado de comer durante el tiempo que pasó encerrada.
Junto a ella la policía también encontró a su hija de 13 años. La menor fue puesta bajo custodia y en las próximas horas se le hará una cámara Gesell para que pueda contar lo que vio. Su mamá fue trasladada a un centro médico local y podría ser derivada por la gravedad de su estado.
Por su parte, el marido, de 48 años, quedó detenido e incomunicado acusado por el delito de «lesiones graves dolosas calificadas por el vínculo y agravadas en el marco de violencia de género.
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