La última ejemplar en incorporarse al proyecto ya finaliza su etapa de adaptación. Buscarán que el apareamiento se concrete con Chiqui, el macho paraguayo cedido en colaboración por la EBY. En paralelo, gestionan el arribo de una hembra brasileña.
En el corazón del Iberá, donde los proyectos de reintroducción de especies son variados y mantienen actividad constante, la de los yaguaretés es una historia que mantiene la atención de los especialistas, ambientalistas de todo el mundo y en especial de quienes llevan adelante un desafío que parecía imposible: conseguir que nuevos cachorros de la especie que se había extinguido hace 60 años vuelvan a la naturaleza.
En el Centro Experimental de Crías de Yaguaretés (CECY) que maneja la Conservation Land Trust la primavera se aproxima a paso acelerado. No solo el paisaje se modifica, con los brotes nuevos de las plantas y la promesa de nuevas crías por nacer en las diferentes especies que habitan el Iberá. También sucede en los grandes recintos que habitan los yaguaretés.
La última de las incorporaciones al staff de reproductivos fue Tania, una hembra joven que ya está terminando su etapa de adaptación en el lugar. Quienes se ocupan del manejo de los animales se dedicaron entre julio y agosto a proponerle desafíos diferentes a Tania, que la hembra hija de Tobuna pudo resolver de manera satisfactoria.
“La falta de una de sus patas traseras es una de sus características, pero en la naturaleza eso que entre los humanos podría significarse como una discapacidad no sucede entre los animales. El instinto de supervivencia y la posibilidad de un entorno que le habilite entrenar son de gran ayuda. Tania está adaptándose muy bien”, explicó a época Sebastián Di Martino, uno de los biólogos de CLT a cargo de la reintroducción.
Y al ritmo que lleva su adaptación, los planes para Tania no pueden ser mejores: en su próximo celo será la primera junta de apareamiento. Su compañero será Chiqui, un yaguareté paraguayo que fue cedido al proyecto en préstamo por la reserva faunística Atinguí que gerencia la Entidad Binacional Yacyretá en el vecino país.
“Dentro de los recintos se armaron estructuras con tarimas, para que Tania pudiera subir y bajar y alcanzar árboles. Mostró muchos progresos y se mueve perfectamente en el octógono”, aseguró Di Martino.
La joven Tania, que llegó desde el zoológico de Batán al igual que Tobuna, descubre por estos días la vida en el Iberá. Y disfrutar de las siestas en la pileta que simula una laguna dentro de su recinto es una de sus actividades favoritas.
“Tuvo su primer celo hace algunas semanas dentro del CECY. Y allí se la reunió con Chiqui. Pero los ejemplares no copulan la primera vez que se encuentran. Se estudian, se conocen. Todo el encuentro resultó exitoso”, aseguró el biólogo. Ahora “se espera el segundo celo para que sea la primera junta con fines reproductivos”, anticipó.
Así, con la expectativa por la posibilidad de la concepción renovada, en el San Alonso todo es actividad intensa.
Pero además entre los objetivos para los próximos meses se cuenta el reorganizar el CECY: primero a Tobuna, que por ser la madre de Tania y no haber podido concebir en los dos años que lleva dentro del proyecto será reemplazada de su función reproductiva. Y, por otra parte, habrá que hacerle sitio a Isa; una ejemplar que será la primera en arribar desde Brasil.
“Chiqui, Nahuel y Tobuna están muy bien en el CECY. Pero a Tobuna ya no la estamos cruzando, porque comenzamos a trabajar con Tania”, explicó Di Martino. “Esperamos que antes de terminar septiembre se incorpore Isa, la yaguareté brasileña, procedente de Curitiba”, adelantó. “Solo falta un certificado veterinario y con eso estaría en condiciones de venir”, anticipó.
La nueva hembra se instalará en la cuarentena preparada en la Estación Biológica de San Cayetano. Allí están ahora dos grupos de pecaríes y unos siete ejemplares de osos hormigueros recuperados de situaciones de cautiverio y de operativos de tráfico ilegal de fauna, que son tratados por biólogos especializados antes de ser reintroducidos en el ámbito de la reserva.
La reina cede el trono
Con la incorporación de Tania y la llegada próxima de Isa, la primera de las hembras en arribar al proyecto en 2015 (que incluso fue recibida por el impulsor del proyecto, Douglas Tompkins en San Alonso cuando aún estaba con vida) está cerca de terminar su estadía.
“Planificamos un recinto bien grande para ella. Ya estamos trabajando con los planos. Todavía no tenemos claro dónde estará ubicado, pero una de las opciones es la reserva Aguará. En caso de que tengamos que sacar a Tobuna del Cecy, podría tener su espacio preferencial en ese lugar”, evaluó.
“Donde fuera, será un gran recito. Un lugar donde pueda tener un retiro digno. No se puede tener animales emparentados en el Centro de Cría en plantel, es una de las resoluciones que permiten la habilitación del criadero”, recordó Di Martino.
Mientras, las gestiones para el arribo de Isa siguen en marcha. Y hasta que la hembra brasileña termine la cuarentena en San Cayetano “hay suficiente tiempo para terminar de definir dónde se construirá el nuevo hogar de Tobuna”, indicó.
Fuente: diario Época