Aunque no recuerda una fecha específica, Angelina Jolie, de 42 años, sabía que el final de su matrimonio con Brad Pitt, de 53 años, estaba muy cerca. «Las cosas se volvieron difíciles», confesó la actriz en el último número de Vanity Fair.
En septiembre pasado, Jolie le pidió el divorcio a Pitt después de dos años de matrimonio y 12 años juntos. En su presentación judicial, alegó que su separación era para cuidar a su familia. Días más tarde, la ex pareja protagonizaba una descarnada batalla por la custodia de sus seis hijos, que incluyó acusaciones de violencia física y verbal contra Pitt.
La crisis pasó y ahora permanecen unidos por el bienestar de los niños. «Nos cuidamos unos a otros y nos preocupamos por nuestra familia. Ambos estamos trabajando hacia el mismo objetivo», explicó Jolie a la publicación.
Para empezar de cero junto a Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, Vivienne y Knox, la ganadora del Oscar compró una histórica mansión de USD 25 millones en Los Ángeles. «Han sido una época muy dura, y necesitábamos nuevos aires. (Esta casa) es un gran paso para todos nosotros».
Hoy Jolie está enfocada en que sus hijos se adapten a esta nueva realidad. «No quería que mis hijos se preocuparan por mí», afirmó la estrella .»Creo que es muy importante llorar en la ducha y no delante de ellos. Necesitan saber que todo va a estar bien incluso cuando no estés seguro», se sinceró.