Los vecinos del barrio Rucci, que viven en los monoblocks de calle Méjico y Avenida Arias en Bahía Blanca, Buenos Aires, están indignados. En las últimas 24 horas aparecieron al menos siete perros muertos, con claros signos de envenenamiento, y las miradas apuntan a un hombre que vive en las inmediaciones. Además, crece la preocupación por la gran cantidad de niños que podrían verse perjudicados.
Olga, una de las damnificadas que esta mañana encontró a su perrita tendida en el pasto, inerte y con espuma saliendo de su boca, contó que se levantó a las 7:30, como lo hace todos los días, y sacó a su mascota «a tomar un poco de aire». Pero lamentablemente, la fatalidad la estaba esperando.
«Ella -por su perra- salía siempre y acompañaba a una mujer que trabaja en la escuela. Después volvía solita y se quedaba en la puerta, no molestaba a nadie. Al ratito vino una vecina y me avisó que estaba muerta», relató en el programa «Tal cual es».
«Ayer aparecieron cinco perros así, hoy la mía y otro más. Es un veneno fulminante que los mata en el acto y se lo han tirado con un poco de carne. Estamos hablando de un asesino serial, que en cualquier momento va a matar un nene de los que andan siempre por el barrio», manifestó.
Y agregó: «Una señora ya me había contado que vio a un vecino amenazando a dos criaturas con un cuchillo porque decía que lo molestaban con el ruido. Creemos que puede ser esa persona».
Además, Olga resaltó que a pocos metros del lugar hay una escuela y dijo que «si un chiquito llega a tener contacto con eso vamos a estar frente a una tragedia».