Una mujer semidesnuda se ofrece a realizar sexo oral a un plomero a cambio de su trabajo. Lo que el hombre no sabía es que estaba siendo filmado por una cámara oculta transmitida en vivo a su amada novia.
El plomero, se sorprende al ser recibido por una esbelta morocha apenas cubierta. El video muestra en pantalla partida a la supuesta acosadora por un lado y a la novia que testeaba la fidelidad del trabajador a domicilio.
La sexy dueña de casa le pide una y otra vez que tengan relaciones sexuales pero el fiel enamorado le repite que tiene novia y que accede a su pedido.
Finalmente, el plomero resuelve el problema y se va por donde había llegado. En otro lugar, su novia reacciona con una tierna sonrisa.
(Minuto Uno)