Reflexión del Pastor Decena: Actitudes para vivir en familia

Cuando existen en la familia graves conflictos todo se resquebraja y el individuo no encuentra sentido para seguir adelante, porque lo que debería darle contención está en crisis. La familia es la base del sustento emocional de la persona, es importantísima para el sano desarrollo del individuo. Por esto veamos algunas actitudes para vivir mejor en familia.

 

Hechos 16:31 “Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”.

Las dificultades familiares abundan en todos lados. Las tristes estadísticas de la realidad familiar de hoy es esta: se multiplican los divorcios, los jóvenes caen en las drogas, hay embarazo adolescente y hasta vemos niñas de once y doce años convertirse en madres, son impresionantes los altos niveles de violencia familiar, abusos y demás. Pero esta realidad se puede revertir, pues Jesús dijo: he venido para que tengan vida, y vida en abundancia.

Cuando existen en la familia graves conflictos todo se resquebraja y el individuo no encuentra sentido para seguir adelante. Es importantísima la familia para el desarrollo sano de la persona. Por esto veamos algunas actitudes para vivir mejor en familia.

 

1) DESECHAR EL EGOÍSMO.

Filipenses 2:4 “no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”.

¿Qué es entonces el egoísmo? Es buscar lo suyo propio. Es buscar solo la satisfacción personal. Es aquella actitud que sólo espera recibir todo el tiempo, y no se brinda. Es la indiferencia ante la problemática ajena, es la incapacidad de ponerse en la piel del otro.

¿Cómo se sentirá mi marido? Qué es lo que sentirá mi hijo? Qué es lo que sentirá mi padre o madre con mi comportamiento?

Mateo 7:12  “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas”.

El amor de Dios en el corazón que cubre multitud de faltas, es la solución. El amor nos hace pensar más en el otro que en nosotros mismos. Por amor Dios dio a su precioso Hijo. Y con el amor de Dios es que podemos vencer nuestro ego.

 

2) TENER CUIDADO CON EL EXCESO DE ACTIVIDAD Y AGOTAMIENTO FÍSICO.

Mateo 11:28 “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”.

Ante el activismo no hay tiempo de calidad para la familia. El estrés generado por las altas demandas de la sociedad produce mucha presión y relaciones familiares ásperas. Ponemos el hacer por encima del ser. Se presenta descuido en la relación de pareja. Por eso debemos reorganizar todo y darle tiempo de calidad a la familia.

Dice la Biblia que el rey David estaba tan involucrado en sus asuntos que sus hijos se desviaron del santo camino, y un error trajo muchos más errores. El Sacerdote Elí tuvo las mismas consecuencias con sus hijos.

Hay que buscar formas de dedicarle tiempo a la familia, y planearlo con tiempo.

 

3) EL PELIGRO DEL MAL USO DEL DINERO.

Proverbios 22:7 “El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta”.

La mala administración, la ausencia de un presupuesto familiar, la incorrecta planificación financiera, darle más valor a los tesoros materiales que al tesoro familiar (tu cónyuge y tus hijos son un tesoro que Dios te ha encomendado). La mala administración ante el fracaso provoca iras y caos en el hogar, o el éxito en los negocios puede producir descuido familiar y conyugal. Dios nos quiere bendecir en todo, pero es necesario administrar bien lo que el Señor nos da.

Debemos consensuar cualquier gasto y no decidir solo las grandes inversiones, buscar la opinión de los miembros de la familia. Y siempre dar gloria a Dios por la base de nuestro sustento emocional que es la familia.

 

4) LA COMUNICACIÓN.

Santiago 1:19 “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; 20: porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”.

No comunicarnos o hacerlo mal es uno de los más grandes enemigos de la familia, es la mayor causa de consulta a psicólogos y consejeros, la pregunta es ¿por qué no hay comunicación en el hogar? ¿O por qué se pierde? Por falta de respeto y valoración al otro, por el maltrato físico y verbal, por la soberbia y orgullo. Por el desorden en las prioridades de vida. Es vital sentarse, escuchar y valorar lo que el otro quiere decirnos.

Hay que analizar por supuesto la forma de comunicarse.

Santiago 3:11 “¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?”

 

 

5) SANAR LA INMADUREZ EMOCIONAL.

1° Corintios 14:20 “Hermanos no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar”.

El matrimonio es un compromiso serio, pero podemos ver muchas personas con una naturaleza inconstante, insegura, infantil y variable (con una ausencia de modelos sanos). También personas sin una responsabilidad financiera, sin profesión u oficio, es decir personas que no les preocupa el sostenimiento de su familia ni el avance de la misma.

La familia es una creación celestial, nació en el corazón de Dios, algunas veces enfrenta crisis, pero es allí donde debemos acercarnos a Dios, escuchar su Palabra y seguir su dirección. Esto requiere humildad para reconocer nuestras malas actitudes y para poder cambiar.

Que Dios te bendiga y tengas una semana de plena victoria!

Pastor Guillermo Decena, Centro Familiar Cristiano Eldorado.

Prédicas en vivo los miércoles y domingos 20 horas, a través de http://cfceldorado.org

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