El cantante colombiano brindó un concierto excepcional en el estadio de Crucero. La puesta en escena, el despliegue en el escenario y el feedback con el público transformaron la noche del sábado en una velada mágica. Mirá la galería de fotos.
Se sintió como en casa. Quizás por la semejanza con el clima de su Colombia natal, Maluma parecía un misionero más. Las más de 6 (seis) mil personas que asistieron el sábado al concierto en el estadio de Crucero se llevaron un recuerdo imborrable, porque por primera vez desembarcó un artista de los quilates de Maluma, sin dudas el cantante del momento, el artista que bate récords en todo el continente y los fans lo comprobaron en vivo y en directo. Un carisma único, un talento inagotable, esa sonrisa a flor de piel y sin dudas que lo que más llamó la atención de los espectadores fue “que suena muy bien en vivo”.
Tan grande era la expectativa de los fans en la previa que cuando el rayo del sol del sábado iluminaba incandescente Garupá, las filas aguardaban con entusiasmo la apertura de puertas. El concierto estaba marcado para las 21 horas y si bien para las 20 la llegada de público fue masivo, todo quedó listo y acomodado para que a las 9:30 de la noche, Juan Luis Londoño Arias (Maluma) el “Pretty Boy” provocara el primer estallido de la noche y los éxitos de todas las radios y plataformas sonoras retumbaron en Garupá y alrededores. Después de la apertura a todas luces, el segundo tema que interpretó “Borró Casette” introdujo a los asistentes en la “atmósfera Maluma”, un sinfín de ritmos urbanos que levantó a todos desde sus cómodas sillas para sentirse protagonistas del show.
Durante casi dos horas, Maluma recorrió canciones de su primer disco e incluso interpretó el hit “La Bicicleta”, original de Carlos Vives con quien también comparte en los coros. No faltó “Chantaje”, el éxito de su compatriota Shakira , además de los destacados “Sin Contrato” o “El Perdedor”.
El recuerdo de Chapecoense
En medio de tanto vértigo, tanta adrenalina, Maluma se tomó un momento para sentarse en el medio del escenario y compartir con los asistentes sus sensaciones por el trágico accidente aéreo que ocurrió en Medellín. Las 71 víctimas fatales en el vuelo de la empresa boliviana que llevaba a los futbolistas brasileños del Chapecoense, mereció el tributo del “paisa” y pidió a sus fans que cuando finalizara el show, todos elevaran una oración para “los jugadores que son los más grandes y no deben ser olvidados”.
Dos momentos especiales del recital tuvo el sello de Maluma, que repite la acción en cada una de sus presentaciones por el mundo. Convocó al escenario a Isabella, de tan sólo 6 años quien le dio un beso en la mejilla al artista antes de regresar junto a su padre. Luego fue invitada Carol al escenario, la mujer que no sólo contempló desde muy cerca uno de los temas, sino que además recibió un beso en la boca y el delirio del público llegó a niveles insospechados.
La clausura del show fue “sensacional”, con el colombiano que se vistió con la camiseta de la selección argentina y el número 10 en la espalda cantó “Sin Contrato” y el romance entre Maluma y Misiones parecía una historia hecha en Colombia.
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