La policía de Hidalgo montó un operativo para rastrear al presunto homicida, quien se dio a la fuga al ver el cuerpo sin vida del referí.
La cancha Amigos del Balón, ubicada en Jardines del Sur, de la ciudad de Tulancingo, albergó un partido amateur entre los Canarios-Rojo Gómez y el Lindavista.
En una jugada del encuentro, el árbitro de la liga distrital, decidió expulsar a Rubén Rivera Vázquez. Esa determinación derivó en una riña, que terminó de la peor manera.
Un cabezazo en el rostro, del hombre de 59 años, le provocó la muerte tras caer inconsciente al césped. Los presentes creyeron que sólo había sido un desmayo.
Sin embargo, la unidad 227 de la Cruz Roja, que llegó casi al instante, después de revisarlo confirmó que no presentaba signos vitales.
Trejo murió por una emergencia neurológica conocida como «hematoma subacranoideo generalizado», causado por un traumatismo craneoncefálico.
Al conocer la magintud del accidente, el futbolista escapó del sitio a bordo de un vehículo. De todos modos, sus compañeros lo acusaron como el responsable de la muerte del árbitro y le facilitaron a las autoridades su domicilio.