El procedimiento lo realizó la División de la Policía Rural en el Barrio Autódromo. Se decomisó más de 40 kilos de ambos productos. Sucedió en Salta.
Paró su vehículo. Sacó una mesa de cuatro patas. Acomodó una balanza y bajó varias cajas con productos diversos. Los acomodó en forma prolija en el lugar y comenzó a vender. Los vecinos de Barrio Autódromo observaron al hombre muy tranquilo ofreciendo a «muy buen precio» distintos cortes de carne.
En el momento que se aprestaba a realizar la primera venta, un patrullero de la División de la Policía Rural y Ambiental pasó por el lugar, y se dieron que el vendedor tenía cortes de carne sin ningún tipo de cuidado. A la vista se observaban los productos cárnicos que consistían en tres corderos y una llama, todos ellos faenados. El propietario, de 38 años, contaba en su poder con un total de 40 kilogramos.
Se le solicitó la documentación correspondiente de la mercadería y sin poder justificar la procedencia de la carne, se pidió la presencia de un médico veterinario, a fin de verificar e inspeccionar el producto ofrecido al público. Este determinó que el vehículo no reunía las condiciones para el transporte de sustancia alimenticia como así también la carne no se encontraba apta para el consumo humano. Entonces se procedió al decomiso de la mercadería a quien se le labró un Acta de Comprobación e Imputación Nº 105/2016.
