La imagen que transformó al mundo

     La asombrosa  imagen del niño sirio Aylan Kurdi   trasmitida a las redes sociales , ha tenido uno de los mayores impactos de los últimos años y de alguna manera, ayudó al cambio de actitudes de los países centrales, en general insensibles al sufrimiento y degradación humana causada  por guerras intestinas e intervención foránea y en el caso de muchos países sub saharianos, por brutales dictaduras que dispones a sus antojos los bienes del estado y la supresión homicida  de sus habitantes.  Veamos en detalle:

  • El Papa Francisco repudió la crueldad contra los refugiados y pidió la acción de Europa que no sea indiferente a “la globalización de la indiferencia” ante tragedias como la de los migrantes. Las 71 víctimas encontradas en un camión en una autopista austriaca,  los miles de muertos en naufragios en el Mediterráneo, insto al Papa a pedir a Europa  “a cooperar con eficacia para impedir estos crímenes que ofenden a la humanidad entera”, al tiempo que los gobiernos europeos parecían encaminarse a la búsqueda de una solución a la peor catástrofe humanitaria desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
  • La solución definitiva no pasa por admitir 300.000 o 800.000 refugiados distribuidos en los países de la Unión Europea, pues son millones los que huyen de las guerras y persecuciones, sino  atacar las causa que originan estas estampidas migratorias  en sus lugares de origen, creando condiciones adecuadas para que aseguren su seguridad alimentaria, su integridad física y las posibilidades de criar una familia cuyo futuro tenga perspectivas de un crecimiento sustentable, que es lo que buscan cuando fluyen masivamente hacía los países de la Unión Europea.
  • Estos países de la Unión Europea, tendrá que invertir muchos menos recursos económicos que el necesario para acogerlos en sus países miembros, si se expropiara los cuantiosos recursos mal habidos de los tiranozuelos que han asolado sus propios países para adquirir bienes en Europa y América del Norte, con cuantiosos fondos en cuentas bancarios en los centros financieros de los países desarrollados.
  • Otro punto importante es que hacer con estos dictadores. Algunos de ellos tendrá que ser denunciados ante el Tribunal Penal Internacional por los crímenes cometidos y a los que no tiene las manos muy manchadas de sangre, ofrecerles la oportunidad de redimirlos por medio de que retornen sus fortunas para destinarlas al crecimiento de sus pueblos.
  • Hipócrita la actitud de EE.UU. con relación al presidente sirio Bashar al Democráticamente elegido, con observadores internacionales en los comicios que avalaron el contundente triunfo, ahora la potencia del norte trata de derrocarlo con la complicidad de Israel que pretende quedarse con las alturas de Golán que resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas obligan su devolución por una ocupación ilegal, cuyas consecuencias para su implementación tendrían que derivarse al Consejo de Seguridad, donde el veto de EE.UU. es constante. Para peor, EE.UU. en complicidad con Arabia Saudita crean organizaciones terroristas para socavar el régimen de Assad que derivan en un desmadre que se convierten en integrantes de Isis y su califato que ya  no pueden controlar. Paradojal actitud de EE.UU., pues no reconoce muchos países donde sus gobernantes  no fueron elegidos democráticamente y en Siria que sí lo hizo, trata de derrocarlo.
  • El presidente sirio Bashar al Asad, es un musulmán Chiita de la rama Aluíta y sus oponentes árabes son Sunitas, la eterna lucha entre los descendientes de Mahoma que degrada la posibilidad de un mundo musulmán unido de 2.100  millones de habitantes. Los sirios de origen cristiano, encuentran en Asad una garantía de su supervivencia. Una encrucijada difícil de solucionar  para un presidente electo cuyos opositores exigen su renuncia para terminar una guerra civil que ha causado 300.000 muertos, en donde el enfrentamiento entre EE.UU./Unión Europea de Ucrania vuelve a repetirse en Siria cuando Rusia y China quieren poner freno al expansionismo yanqui.
  • Abdullah Kurdy, el padre de Aylan, vuelve a Kobane, la ciudad de la que partiera para alcanzar el continente europeo y que en la travesía perdiera a su familia, totalmente abatido declaró “¿De qué me sirve la solidaridad del mundo? He perdido lo que más quería” “Terminen con la guerra en Siria”.
  • Paradojas de un mundo cuyos gobernantes muestran una incapacidad para solucionar las penurias y desgracias de millones de personas que buscan sobrevivir a un nuevo holocausto.

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