Por ahora no hay reconciliación entre la entidad que rige el Rally Misionero (AMPyNAR) y la entidad rectora del automovilismo de la Tierra Colorada, la FEMAD, que el año pasado se divorciaron y emprendieron caminos separados y que este verano empezaron a conversar para que la primera volviera al seno de la segunda.
La Asociación Misionera de Pilotos y Navegantes de Rally (AMPyNaR) rechazó la propuesta de integrar el comité ejecutivo de la Federación Misionera de Automovilismo Deportivo (FeMAD) con voz y voto.
La FeMAD quiso recuperar al rally para volver a fiscalizarlo (en el 2014 la AMPyNAR compró todos los equipamientos necesarios y encaró la difícil tarea de autofiscalizarse), pero puso condiciones, que a la AMPyNAR no le convencieron. La decisión de Ignacio Allende, titular del Rally, y sus representados fue no aceptar condiciones que juzgan «inaceptables».
La disconformidad se planteó a través de las condiciones que puso la FeMAD para mejorar la relación con el rally. Ofreció incorporar a la AMPyNaR como socio con voz y voto pero con una salvedad. Con “derecho equivalente a un voto, en tanto, para los restantes integrantes (Los clubes de Apóstoles, Eldorado, Posadas y Oberá) el voto equivaldrá a triple”, según indica la nota enviada por la FeMaD que sacó a la luz la AMPyNaR.
“Tal discrecionalidad -explicó la FeMaD- se debe a que los clubes fundadores han demostrado a través de su antigüedad, sobrada muestra de responsabilidad en todas las cuestiones atinentes al automovilismo deportivo”.
A lo que el rally respondió que, “imponer discrecionalmente esa desigualdad en los derechos como socio activo contradice el espíritu de igualdad que debe primar en una asociación, cualquiera sea su tipo”.
Y agregó: “la justificación esgrimida para dicha discrecionalidad, esto es la presunta falta de demostración de trayectoria y responsabilidad, resulta agraviante no solo para la institución sino a sus socios y colaboradores, y no ajustada a la verdad”.
Así la historia de encuentros y desencuentros entre la FeMAD y la AMPyNaR sigue abierta y lo que al principio pareció ser una solución para el distanciamiento terminó abriendo aún más la brecha.
Fuente: Cancha Neutral