El juicio que busca encontrar a las responsabilidades que le caben a los hoy siete imputados por la muerte de la joven Silvia Andrea González (15) ocurrido en octubre del 2001 en la localidad de Campo Viera, está llegando a su fin, la etapa de alegatos tuvo su inicio el martes con una jornada muy extensa con más de 13 horas de acusaciones y defensas de todas las partes. Este miércoles, en tanto, se anunció que el viernes se conocerá el veredicto.
La Fiscal Salguero fue contundente al momento de solicitar las condenas para los imputados, en primera instancia pidió cadena perpetua para Hugo Dante “Willy” Ríos y Marciano Benítez por privación ilegítima de la libertad, acceso carnal abusivo calificado y homicidio calificado como autores penalmente responsables del hecho. Para Fabiana Cantero solicitó la misma condena y por los mismos delitos pero con la diferencia de que la consideró partícipe necesaria.
Para el ex comisario Miguel Ángel Silvera y el Oficial Ayudante Orlando Morel una condena de tres años de prisión en suspenso, por no tener antecedentes, inhabilitación para ejercer cargos públicos y una multa de $12.500 por el incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento, en tanto que solicitó la absolución de Ramón Zaya y Jesús González.
El encargado de abrir esta etapa fue el actor civil, que son los padres de la menor, Bertolina Maciel y Julio César González, que tienen como abogado a Claudio Quevedo, quien no puede solicitar condenas sino que un resarcimiento económico hacia la familia por la pérdida sufrida. En su alegato comenzó con tres palabras “Horror, horror, horror”, emulando a una obra literaria, luego se dedicó a repasar las últimas horas de Silvia Andrea con vida, que según los testimonios fue vista en compañía de Marciano Benítez y Willy Ríos.
Quevedo destacó en varias oportunidades que en la investigación se buscó apuntar solamente a Benítez como autor del hecho. Respecto a este imputado indicó que tuvo participación pero que no actuó solo y que Silvia Andrea fue muerta por tortura para que no hiciera la denuncia de los abusos sufridos, “hay que agradecer que los autores del crimen tiraron el cuerpo de la menor y los padres pudieron cerrar esa etapa de su vida, despedir a su hija”, sostuvo el letrado, ante las lágrimas inevitables de los padres de Silvia Andrea que soportaron todas las audiencias.
Luego llegó el momento de la Fiscal, quien fue minuciosa y detallista en cada uno de los actos de los imputados y destacó que “en esta causa hubo abuso de poder, así lo demuestran sobradamente las pruebas, los hechos que se les imputan a los acusados son reales”.
Señaló irregularidades en el procedimiento policial: “El Comisario Bonifatto, exjefe de la Unidad Regional II, dijo que el operativo fue un éxito, ¿cómo puede ser así?, si ellos trabajaban para encontrar con vida a Silvia Andrea, cosa que no ocurrió. La policía no actuó bien, si dejaron al padre de la joven sentado toda una noche con el engaño de que iban a salir a buscar a su hija. No me quedan dudas de que estos imputados tuvieron una participación activa en el hecho”.
Luego llegaron los momentos de las defensas de los imputados, todos y cada uno de ellos negaron que sus defendidos tuvieran participación alguna en la muerte de Silvia Andrea.
La Dra. Sandra Llamosas, defensora de Benítez, despegó a su defendido de las acusaciones indicadas por la fiscalía. “No hay pruebas concretas, no podemos condenar a una persona por el dice qué”, dijo y solicitó la absolución de Marciano Benítez por el beneficio de la duda.
En consonancia, el Dr. Rodolfo Riotorto, patrocinante de Ríos, expresó: “No hay ninguna prueba firme que incrimine al Sr. Ríos, quien ya estuvo cinco años preso, padeciendo problemas de salud y casi perdiendo la visión por completo” y solicitó la absolución de su defendido, por el beneficio de la duda y el levantamiento de las restricciones que obran en su contra.
Por su parte la Defensora Oficial Nº2, Graciela Abdolatiff indicó que la investigación fue poco seria y con errores. “Fabiana Cantero nunca tuvo ni tiene nada que ver con esta causa”, indicó. Por ello también solicitó para su defendida la absolución y en caso de ser hallada culpable el cambio de calificación a homicidio simple.
Por último el Dr. Javier Millán Barredo se refirió a sus defendidos, los policías: “La constante en este juicio fue tergiversar las pruebas, acusar a los policías es más simpático por eso muchos lo hicieron”.
Agregó en otro momento de su alocución: “La policía buscó a Silvia Andrea, no la encontró, pero trabajó para encontrarla con vida. No existió encubrimiento bajo ningún punto de vista” y argumentó que no existe el grado de certeza para condenar a los efectivos policiales, por eso solicitó la absolución de todos por el beneficio de la duda.
