Es una versión que circuló este miércoles. Algunas fuentes del hospital Madariaga dijeron que esos desconocidos solo andaban “merodeando”. Otras directamente afirmaron que eso nunca ocurrió. El propio gobernador Maurice Closs indicó que se trata de algo que no ocurrió.
Cristian Knack (25), el único sobreviviente de la masacre de Panambí, sigue con pronóstico reservado. Su estado es crítico, aunque se encuentra moderadamente estable, según informó el Ministerio de Salud Pública. Tiene asistencia respiratoria mecánica y el martes se le practicó un “toilette quirúrgico” con antibióticos. Presenta quemaduras de tercer grado. Su cuadro permanece igual desde hace unos días.
Este miércoles, además de su estado, hubo otro motivo de comentarios en torno de su persona: circuló un rumor que indica que dos desconocidos quisieron llegar hasta la unidad de cuidados intensivos donde el joven se encuentra alojado. Entre las distintas fuentes del hospital Madariaga consultadas hubo versiones cruzadas. Algunas admitieron que esos extraños fueron “detectados” pero que en ningún momento se acercaron al área en cuestión, sino que únicamente andaban merodeando. Otros negaron que el episodio haya existido, “al menos en el sector de quemados donde está internado” el muchacho.
Desde que fue traído al hospital escuela desde Oberá, el joven se encuentra con custodia policial, habida cuenta de la gravedad del hecho que lo tuvo como víctima. Además, como se sabe, el centro de salud cuenta con servicio de seguridad privada.
Los investigadores no dejan pasar por alto ningún detalle y pese a que se trató de una versión no confirmada, decidieron revisar todo el esquema de seguridad dispuesto para los integrantes de la familia Knack.
Consultado sobre la supuesta presencia de extraños en el Madariaga, el propio gobernador Maurice Closs lo desmintió. Dijo que se dicen muchas cosas inexactas en relación con la masacre de Panambí.
