Reflexión dominical del pastor Guillermo Decena

Mansedumbre es la palabra griega “praotes”, que significa aquella disposición tranquila, equilibrada en espíritu, que mantiene las emociones bajo control. No se refiere a una persona débil; sino a la que posee la cualidad de perdonar injusticias, corregir sus faltas y gobernar bien su propio espíritu. La mansedumbre es la solución para terminar con la violencia.

 

 

 

 

LA MANSEDUMBRE. “Bienaventurados los Mansos” – Mateo 5:5.

 

El informe de prensa dice que en la provincia hay 40 mujeres con custodia policial, por “la violencia de género”. Y  sin duda que los costos sociales de la violencia son altísimos y es bueno que se hable del asunto en todos los estamentos de la sociedad.

 

Ya que produce daño en la salud física y mental de personas. Vulneración de Derechos Humanos. Mayor gasto en salud por aumento de las enfermedades y atención especializada. Además tiene efectos económicos, como ser: ausentismo laboral, menores ingresos, empobrecimiento de las familias. Además hay mayor gasto en sistemas policiales y en el sistema judicial.

 

¿Cómo afecta a los niños la violencia? Entre otras cosas, tienen mayores problemas de aprendizaje y problemas de conducta en el colegio, lo  que pone en riesgo su continuidad en el mismo. Los niños tienen mayor probabilidad de convertirse en hombres agresores de sus parejas en el futuro o madres golpeadoras de sus hijos.

 

Las niñas que son testigos de la violencia ejercida contra sus madres,  tienen mayor riesgo de ser mujeres maltratadas por sus parejas.

 

Mansedumbre es la palabra griega “praotes”, que significa aquella disposición tranquila, equilibrada en espíritu, que mantiene las emociones bajo control. No se refiere a una persona débil; sino a la que posee la cualidad de perdonar injusticias, corregir sus faltas y gobernar bien su propio espíritu.

 

La mansedumbre es una total dependencia del Padre Celestial. Es autocontrol; es ser sabio para manejar sus emociones aún cuando está bajo presión. Como un buey,  un buey es un animal muy manso, pero a la vez, muy fuerte, que sabe aguantar.

La mansedumbre es la solución para terminar con la violencia.

 

 

1-      La mansedumbre muestra una gran sabiduría.

 

“Si el espíritu del príncipe se exaltare contra ti, no dejes tu lugar; porque la mansedumbre hará cesar grandes ofensas.” Eclesiastés 10.4

 

Una persona le puede insultar, gritar, y hablar mal, pero si somos mansos, sabremos cómo lograr que esas ofensas no nos afecten. Las acciones de otra persona no pueden controlarnos si tenemos, en nuestra vida, el fruto de la mansedumbre.

 

Nuestro modelo ideal,  la imagen que debemos reflejar en nuestro carácter es Cristo;  por lo tanto, cada día que pasa, el Espíritu Santo nos lleva a vernos  y  a compararnos con esa imagen, y trata con áreas de nuestra vida que deben morir para que Cristo pueda vivir a través de nosotros. Estos tratos de Dios nos van “matando” poco a poco.

 

La disposición de la mansedumbre es mal entendida. Muchos piensan que una persona mansa es uno que es pasivo, débil y cobarde. Que está desprovisto de coraje.  Tal concepto de la mansedumbre está completamente errado.

 

Definamos la palabra “manso”, que es traducida de la palabra griega “praus”.  Thayer define la palabra griega como: “Suave, apacible, dócil”. 

 

Webster define la palabra “manso” como sigue: “De temperamento apacible; no provocado o irritado fácilmente; paciente bajo las injurias; no vanidoso, o arrogante, o resentido; caracterizado por la suavidad de temperamento o paciencia”. 

 

David Lipscomb declaró: “La mansedumbre es un espíritu tranquilo y paciente que sufre los males sin resentimiento pero firme e inflexiblemente dedicado a lo correcto”. 

 

No es la ausencia de fortaleza, sino que la fortaleza es sometida a control. Es fortaleza y gentileza perfectamente combinada porque se necesita fortaleza para estar enojado por el pecado y aún así tratar al pecador con gentileza.

 

 

2-      Mansedumbre es indicio de gran sabiduría.

Proverbios 17:28  Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; El que cierra sus labios es entendido.

 

Debemos mostrar “mansedumbre para con todos los hombres” (Tito 3:1-2).  Debemos mostrar mansedumbre al contestar a aquellos que cuestionan nuestra esperanza de vida eterna en Cristo (1° Pedro 3:15).  Una respuesta amable hará al cuestionador un profundo bien.  Nuestra respuesta nunca debería estar acompañada con desprecio y desdén.

 

Debemos mostrar mansedumbre en la reprensión a aquellos que se han extraviado (Gálatas 6:1).  La corrección puede ser dada en una forma que desanime a un hombre y  que lo conduzca a la depresión; y una corrección puede ser dada en una forma que coloque a un hombre sobre de pie, con la determinación de hacer lo mejor y con la esperanza de ser mejor. La mansedumbre es el espíritu que hace de la corrección un estimulante y no un debilitante, un medio de esperanza y no una causa de pesar.

 

Debemos mostrar mansedumbre en la corrección de aquellos que enseñan error, porque tal disposición es más efectiva que la aspereza.  Es mucho más efectiva que una disposición argumentativa. 2ª Tim 2:25  que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, 2ª Timoteo 2:26  y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.

 

Debemos mostrar mansedumbre y rehusar vengarnos nosotros mismos, a causa del sufrimiento que otros han traído sobre nosotros (Romanos 12:19-21).  Si podemos aprender a sufrir males sin llenarnos de odio y amargura, seremos  más felices.  La mansedumbre produce paz. No permitirá que las cosas triviales lo trastornen (Mateo 5:38-42).   Requiere más fortaleza rehusar la contienda que pasar adelante y dar golpe por golpe.

 

 

La mansedumbre y la conquista. Mateo 5:5  Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.

Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra”. Números 12.3

La palabra dice que Moisés, en un momento de ira, golpeó la roca que Jehová le había dicho que tocara y, por esa razón, no entró a la Tierra Prometida. La ira le puede llevar a perder en menos de un minuto, lo que le ha costado años construir.

 

El contexto de este versículo prueba la mansedumbre de Moisés porque fue paciente con aquellos que se le opusieron (Números 12:1-15).  Moisés no era una persona débil, sino un hombre de gran fortaleza y coraje.

 

Jesús era “manso y humilde de corazón” (Mateo 11:29).  

“Porque Ellos Recibirán la Tierra Por Heredad” – Mateo 5:5b

¿Quién es rico, el hombre que es propietario de diez casas, o el que puede tocar en cien puertas y ser recibido con gozo (Marcos 10:29-30)?

 

El mundo lo animará a desarrollar una disposición violenta, dominante para que se coloque  por encima de todos los demás.  Esta actitud solo traerá maldición y soledad, ¡y no le hará realmente feliz!  Los mansos conquistan y avanzan porque usan las armas de Dios.

Dios te conceda mucha Paz!!  Que tengas una semana bendecida.

 

Pastor Guillermo Decena, Centro Familiar Cristiano Eldorado.

Predicas en vivo los miércoles y domingos 20 horas, a través de www.centrofamiliarcristanoweb.org

 

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