El candidato a diputado nacional Alex Ziegler, por el Frente Renovador, sostuvo que “la gente confía en la Renovación porque sabe, desde 2003, hacia dónde vamos para cumplir sus sueños como ciudadanos y como misioneros”.
Ziegler, actual legislador nacional que intentará un nuevo mandato en la Cámara baja, destacó en esos términos la aceptación de las actividades proselitistas “en todo el territorio provincial”.
Puntualizó que todo ello “se refleja en la gran cantidad de ciudadanos que participan en las reuniones que estamos haciendo en ciudades y parajes del interior de la provincia, con la misma preocupación: transmitir con claridad nuestro mensaje”.
Más adelante dijo que “más que actos políticos son charlas-debate en las que juntos, candidatos, dirigentes y la gente, vamos construyendo ideas, pero sobre todo compartimos los sueños que teníamos y que concretamos”.
“Eso es lo que la gente comprende con claridad: que haber sabido construir los sueños que teníamos cuando arrancamos en el 2003, nos permite hoy confiar en que los nuevos desafíos que nos proponemos desde la Renovación son absolutamente posibles de realizar”, reflexionó.
Entre los proyectos y las ideas que surgen del intercambio, “los que más aparecen y más debatimos, están vinculados con distintas áreas. Por ahí siempre me toca el punto débil que es la parte productiva y sobre ella hay siempre mayor intensidad”.
En todos los ámbitos, queda en claro “un compromiso muy fuerte también en otras áreas como la Educación , la Salud , las Obras Públicas, básicamente infraestructura vial y eléctrica, viviendas, en forma particular”.
Además, mencionó el interés “latente por el desarrollo de las cadenas productivas de nuestras economías regionales que para nosotros es muy significativo trabajarlas, no sólo desde el punto de vista de la generación de leyes”.
Ziegler consideró en ese sentido la necesidad de reactivar las gestiones “determinadas cuestiones que el Gobierno de la Provincia nos requiere a través del Gobernador o de sus funcionarios y vamos trabajando juntos en Buenos Aires, todo con destinatarios únicos: los misioneros”.
