Esta vez fue el turno de los jugadores de la Lazio y de la Roma que este domingo disputarán la final de la Copa de Italia. Antes, había recibido a la Juventus en audiencia privada.
El martes Francisco se reunió en la residencia Santa Marta, donde vive, con una delegación de la Juventus de Turín, flamante bicampeón de la Liga italiana de fútbol. A la audiencia asistieron su capitán, Gianluigi Buffon, el presidente del equipo, Andrea Agnelli, y otros dirigentes del club. «Nos explicó el sentido de la humildad, una virtud que también nosotros perseguimos», dijo Agnelli, quien se declaró además «orgulloso» por haber podido conocer al Papa.
El director técnico Conte se dijo «sorprendido» por la «sencillez del Papa» que lo hizo «sentir muy cómodo con su humanidad», dijo Conte, el director técnico, mientras que a Buffon lo sorprendió la cantidad de aficionados de la Juventus que hay en el Vaticano.
El Papa estaba acompañado por su secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, gran hincha de la Juventus: «Mirad al secretario de Estado el bien que le hacéis vosotros», dijo a los jugadores.
Francisco se mostró interesado en el partido que este verano enfrentará a las selecciones italiana y argentina, pero lamentó no poder asistir.
Esta es la primera vez que una delegación de la Juventus es recibida por un Papa en persona.
Francisco, socio vitalicio del club San Lorenzo de Almagro en Argentina, se declaró «simpatizante» de la Juventus y recibió una camiseta con el número 1 autografiada por todo el plantel. Agnelli le entregó al Papa una réplica del “scudetto» recientemente obtenido por Juventus. «Hablamos también del sentido real de la competencia y de los valores agregados que ofrece el deporte», contó luego del encuentro el máximo dirigente de Juventus.
Por otra parte, el miércoles, en la Plaza de San Pedro, mientras saludaba a la gente congregada para la audiencia general, el Papa se detuvo a conversar con los dos equipos que disputarán la final de la Copa de Italia el próximo domingo, la Lazio y laRoma.
Allí recibió camisetas de las dos delegaciones para sumar a su colección. Tenían el nombre «Francesco» impreso en la espalda.
Claudio Lotito, presidente de la Lazio, presentó unos rosarios al Papa para que los bendijera, y el delantero francés Louis Saha le obsequió un escudo del club.
La delegación del AS Roma, más numerosa, incluía a su presidente, James Pallota, al entrenador Aurelio Andreazzoli, al consejero delegado Italo Zanzi y, en representación del capitán del equipo, Francesco Totti. Totti le entregó al Papa una camiseta de los Boston Celtics con la inscripción «The Pope».
( Infobae)
