Entidades y nutricionistas se manifestaron a favor de que en las escuelas haya kioscos saludables que vendan productos bajos en calorías.
Con el comienzo de las clases surge nuevamente el debate sobre la alimentación de los chicos y la posibilidad de instalar kioscos saludables en los colegios ya que sólo en la ciudad de Buenos Aires se estima que casi un 30 por ciento de los alumnos padecen sobrepeso.
Consultado por Diario Popular por este tema, el doctor Alberto Cormillot contó que «existe una ley para el tratamiento y prevención de la obesidad pero no está reglamentada. El boom de la comida chatarra en los chicos no es un problema cultura sino industrial. La industria armó una campaña de marketing que los chicos consumen en la tele y con los juegos de computadora. Hay hasta 30 avisos de bebidas azucaradas y comida grasosa por día. Y en los kioscos les venden esos productos».
Para Cormillot se «necesita decisión política para instalar los kioscos saludables. Pero hay muchos intereses en la industria ejerciendo un fuerte lobby. Pero algo hay que hacer: en el país aumenta cada año un 1 por ciento de la población con sobrepeso, es decir 400 mil personas. Y encuestas realizadas en Buenos Aires estiman que entre un 20 y un 30 por ciento de los chicos tienen sobrepeso. El sedentarismo también ayuda. Vivimos con muchos estímulos y la gente cada vez duerme menos».
El médico nutricionista detalló que los kioscos saludables deben ofrecer a los estudiantes «lácteos descremados, salchichas light, barritas de cereal, turrones, galletitas de cereales, yogures con frutas, frutas variadas y en caso de los sándwiches, hacerlos con pan árabe y jamón cocido magro o pastrón. Para beber deberían ofrecerse jugos de fruta natural o bebidas light».
Para el doctor Máximo Ravenna, en tanto, «es muy importante mejorar la nutrición en los colegios» al recordar que Argentina es el país con mayor índice de niños con sobrepeso de toda Latinoamérica, por delante de México y Brasil.
Las normativas buscan que en los buffets y kioscos de los colegios «se amplíe la oferta» de alimentos como frutas, alimentos bajos en grasas y bebidas light. Para Ravenna «esta norma es un paso importantísimo para la lucha contra la obesidad infantil porque es necesario que el colegio colabore también con el entorno familiar, ya que hay muchas familias preocupadas por mejorar la calidad nutricional de sus hijos, y las escuelas deben actuar como soporte».
Un informe presentado por el Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI) y la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (SAOTA), de octubre de 2012, indicó que el 24 por ciento de los niños en edad preescolar, el 37 por ciento de los escolares y el 27 por ciento de los adolescentes están excedidos de peso. Además, precisó que la obesidad afecta al 10 por ciento de los preescolares y adolescentes, y al 18 por ciento de los chicos de escuela primaria.
