Participaron Natalia Lafourcade, Dolo Beltrán, Ana Cañas y Dani Martín. Fue en marco de un film que rememora los antepasados y que sirvió para posicionar a Cataratas del Iguazú como una de las nuevas siete maravillas.
El clima acompañó durante los dos días que los artistas pasaron sobre Puerto Iguazú, más precisamente sobre las Cataratas , donde sus aguas brillaban al baño de un sol rotundo, aunque eso no fue suficiente para calmar un frío que por momentos hizo sufrir a los artistas y a la población local, poco acostumbrada a las bajas temperaturas.
El proyecto del viaje fue grabar un documental que será utilizado en México y España para tomar conciencia sobre las raíces latinas. Por eso, en un proyecto del Inprotur con Leonardo Boto a la cabeza y la colaboración permanente de Gabriel Perrone, Misiones fue elegida no sólo por sus encantos, sino por sus pasados llenos de magia aborigen . Además, se buscó promocionar Cataratas del Iguazú como una de la nuevas siete maravillas del mundo.
Natalia Lafourcade, por México, Dolores Beltrán y Dani Martín, por España, y Ana Cañas, de Brasil , fueron los artistas que llenaron de música el viaje. Su viaje constó de varios puntos de encuentros con las poblaciones locales. Por caso, pasaron por los Esteros del Iberá, San Ignacio y tuvieron un punto de influencia en Andresito, quien debe ese nombre a un aborigen que defendió la localidad de manos enemigas.
Allí, los artistas, junto a su extenso grupo de producción y prensa, se adentraron en la selva para conjugar sus raíces con las del grupo aborigen de Kaaguy Porá –»Mi espacio agradable», al castellano-. Luego, fueron conducidos hasta la casa del chamán , bajo una intensa y fría lluvia. El barro, la oscuridad de la selva y las condiciones hospitalarias le dieron un clima mágico y único a la noche, donde la camada de artistas palpó algo jamás visto.
«Fue un choque el encuentro. Nosotros entramos con miedo y ellos nos dieron la bienvenida de la mejor manera» , dijo Dolores Beltrán. La cantante del grupo Pastora contó también su experiencia personal. «Aprendí mucho a escuchar y me sentí mucho más persona que artista. El momento más lindo fue con el ritual del chamán. No soy nada mística y pude conectar mucha cosas de mi infancia», expresó la también actriz.
Por su parte, Dani Martín, voz del Canto Loco, manifestó: «Iba en una barca con un indígena y le pregunte si no le daba miedo vivir ahí. La pregunta me la contesté yo solo. Yo mismo me di cuenta que lo único que le da miedo es la sociedad que los invade. Algo parecido me pasó cuando estuve en el Borda», admitió el español, buscando una relación por su anterior experiencia en la Argentina.
Natalia Lafourcade también se mostró sorprendida por la calidez del viaje y las sorpresas que se encontró en el camino. «Me vuelvo a México con una energía única. Superó mis expectativas y ni siquiera me imaginaba lo mucho que me iba a atrapar». Además, contó: «La vida es muy simple y la gente de acá lo vive de esa manera. Este documental provocará que muchas personas aprendan a vivir mejor».
El final del encuentro marcó un pasaje por La Aripuca, un exótico lugar donde decenas de árboles reciclados albergan el lugar. La cena final, c on bailes de aborígenes guaraníes y una exposición de chamamé y folclore, fueron la última estación de un viaje cargado de emociones, improntas y sellos únicos.
Así, los artistas dejaron su marca en una tierra donde las huellas indígenas nunca se borrarán, a pesar del paso del tiempo, el espíritu aborigen siempre quedará como el más firme génesis de una población que se degrada cada vez más, sólo por el propio actuar de las sociedades futuras. (Infobae)
