El hermano de una de las pasajeras transmite la experiencia que vivió la joven.
Alberto Ríos, hermano de Cinthia, una de las misioneras que viajaban en el colectivo de la empresa Singer que volcó el pasado viernes a la noche en la ruta 168, en la provincia de Santa Fe, contó la experiencia de la joven accidentada. Explicó que le estaba mandando mensajes a su familia de Oberá, mientras viajaba en el micro y que, alrededor de las 21:30 perdieron contacto, hora aproximada en que el micro volcó en la ruta cuando venía a Misiones, muriendo cinco pasajeros.
Explicó que «es poco lo que mi hemana podía recordar puesto que este micro venía a muy alta velocidad. Aparentemente no hubo vehículo involucrado ni un animal suelto en la ruta para decir que hubo desvío, pero pierde el control y embiste el guardarrail, terminando a tres metros debajo en un zanjón».
Relató que su hermana recuerda que el colectivo » iba a muy alta velocidad y en un momento empezó a tambalear, balancearse porque es de dos pisos, y el conductor pierde el control y vuelca».
Contó el horror que vivió su hermana porque «quedó debajo de los asientos, estaba oscuro y tenía que gritar para que la rescaten, perdió su celular y su equipaje, pero como estaba consciente todo el tiempo, en el hospital le dio un número a un médico para que nos avisen».
Ríos agregó que su hermana sigue internada en Rosario después del gran impacto, pero «podemos agradecer a Dios que la guardó, porque ella quedó entre los hierros del colectivo y el asiento, pudo ser rescatada por los bomberos despues de tres horas del accidente y fue trasladada de urgencia a un nosocomio santafesino, pero por escasez de elementos quirúrgicos fue trasladada a Rosario donde fue operada ayer de mañana de rotura doble de hueso fémur, y se le ha puesto tornillos ortopédicos para su pronta recuperación, además tiene otros hematomas y golpes, pero podemos decir que se encuentra con vida, la empresa no ha aparecido todavía pero veremos qué pasa».
