El gendarme confesó que se «le escapó» el tiro mientras supuestamente esposaba a Tranquilino Ferreyra Acevedo (25), durante un operativo en una zona boscosa de Puerto Esperanza donde se incautó mercadería de contrabando, como relojesy prendas íntimas. El efectivo detenido es investigado por el Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, a cargo del juez federal, Pablo Rivero, «para que no nos investiguemos entre nosotros», explicó el comandante de la Agrupación IV de Gendarmería nacional, Enrique Zach, quien además precisó que se le realizará la prueba de parafina y la inspección ocular en el lugar del hecho. Le realizarían una autopsia al cuerpo de la víctima. El caso se registró el sábado último, aproximadamente a las 7:30 en la zona mencionada, donde dos personas extrañas al lugar fueron detectados al salir de una picada ribereña, por lo que fueron advertidos por la voz de «alto» de los gendarmes. Tras una breve persecución, uno de los individuos fue aprehendido, mientras que el otro no detuvo su marcha y se dio a la fuga.
«Según sus dichos, luego de solicitarle al ciudadano que se ubicara cuerpo a tierra, el joven gendarme en su afán de esposarlo se le escapó un tiro accidentalmente», relató Zach en cadena Express.
«Es un joven de 22 años, con solamente una experiencia de dos años de servicio. Sin embargo esto, no le exime a él de la responsabilidad y de la instrucción necesaria que se le imparte», agregó.
Sobre las versiones que indican que «no se ha encontrado la vaina de la pistola», Zach explicó que » esas son circunstancias que se pueden dar, la vaina no va a ser determinante».
Por otra parte, Zach presumió que el disparo «no pudo haber salido de una distancia lejana», ya que teniendo en cuenta que la pistola es una 9 mm, cuyo proyectil «adquiere una velocidad impresionante y suele traspasar lado a lado. En este caso, el cuerpo tiene sólo un orificio de entrada y no de salida». La víctima estaba desarmada.
