El diputado provincial Esteban Lozina se mostró preocupado por la situación de conmoción que viven dos importantes zonas de la provincia, y remarcó que «no están siendo resueltas por el gobierno provincial que tiene la responsabilidad justamente de contener este tipo de cuestiones». Expresó que «prácticamente no tenemos gobierno que actúe para terminar estas situaciones de conflicto que se van dando y que necesitan resoluciones políticas, esto hace que se entorpezca la actividad productiva de la zona norte». Se refirió a los vecinos de Puerto Piray que siguen firmes en su reclamo de destituir al cuestionado intendente Nelson Melgarejo, y que habían paralizado la zona norte con el corte de la ruta 12 y 16. Como protesta en la ciudad ayer no comenzaron las clases y durante algunas horas se quedaron sin luz. Por otra parte en la localidad de Puerto Esperanza motosierristas están realizando un paro que hoy llevará a la paralización de la planta de Alto Paraná.
En relación a Puerto Piray afirmó que «sigue sin ninguna respuesta por parte del gobierno provincial, siendo que el intendente responde al partido de gobierno y de alguna manera ha sido protegido durante este tiempo, que ha llevado a la indignación a la zozobra, a la inquietud de toda una población que hoy ante la impotencia esta cortando una ruta nacional y trae trastornos».
Sobre la protesta que están llevando adelante los motosierristas en Puerto Esperanza en el acceso a la planta de Alto Paraná manifestó que «se está impidiendo el ingreso de materia prima para ser procesada, que está resintiendo la actividad productiva de la zona y a los empleos indirectos que se generan a partir de las mismas».
En este sentido el legislador insistió en que «el estado debe tomar en sus manos estos conflictos de tal manera de resolverlos, darle contención, respuestas adecuadas, pero no puede ser que haya una inacción de parte del gobierno que los deje desamparados».
Al ser consultado por la ratificación por parte del gobernador de la construcción de la cruz en Santa Ana afirmó que «hay una gran intransigencia, que lleva a que los misioneros padezcamos que se gasten dineros que podrían ser útiles para la salud, la seguridad, hacer cloacas, resolver el problema endémico que tenemos aquí con el dengue y la leishmaniasis, es un capricho cerrarse en este tipo de cosas, eso no le hace bien a la provincia, a los misioneros y menos a un gobernador que tendría que irse de la mejor manera y no con tantos cuestionamientos».
Respecto a esta actitud de cerramiento por parte del gobierno, Lozina aseguró que el mismo clima se está viviendo en la Legislatura. «La Cámara hoy está manejada por Mauri Closs, que evidentemente tiene precisas instrucciones de cerrarse al diálogo, al entendimiento y pretende manejarla como si fuera un feudo personal y esto va en contra del mejor entendimiento de los misioneros, la Cámara debería ser un lugar de construcción, de deliberación, de diálogo y no un lugar donde quien llega le cierra las puertas a todo aquel que piense distinto y utiliza los dineros públicos para contratar ñoquis o comprar vehículos, cuando hay otras necesidades en nuestro pueblo que son mucho más urgentes».
