El arquero de la selección argentina habló del accidente que sufrió el Pocho en pleno partido.
Javier Mascherano se asomó detrás del cartel publicitario. La primera impresión fue terrible: Ezequiel Lavezzi estaba tendido en el piso, con un claro gesto de dolor y con una fractura de codo que ya se dejaba notar. Pasaron muchas cosas por la cabeza del N°14. Que un compañero estaba sufriendo, que la lesión era de gravedad y hasta que él era el responsable por haber tirado el pase que desencadenó la terrible caída del Pocho. Se dio vuelta, se tomó la cabeza y dibujó su preocupación con un gesto.
Además, reveló que Mascherano se sintió responsable por la lesión, ya que fue quien despejó la pelota que el Pocho intentó controlar antes de caer. «Se sentía un poco culpable porque lo que había sucedido era culpa suya. Pero no estaba buscando un compañero, sino más bien haciendo un despeje», dijo el arquero, que el domingo jugará su tercera final con la Argentina.
