Contra viento y marea como dice el dicho, Crucero del Norte pisó fuerte en Paraná y venció a Patronato por la mínima diferencia en el encuentro correspondiente a la décima fecha de la zona B del torneo de la B Nacional. El único gol lo marcó el paraguayo Nicolás Martínez en el primer cuarto de partido, que tuvo el arbitraje de Pedro Argañaráz, quien sobre el final le regaló un penal al dueño de casa, pero Caffa hizo justicia y contuvo el remate permitiendo el segundo triunfo consecutivo del Colectivero.
Crucero no para de dar golpes en esta B Nacional y ayer por la tarde consiguió un gran triunfo ante Patronato como visitante. El segundo consecutivo en esa condición.
El equipo misionero ganó 1 a 0 con un gol de Nicolás Martínez a los 15 minutos del primer tiempo tras una gran asistencia de Dardo Romero, ambos grandes figuras del elenco de la tierra colorada.
Quizás el desarrollo del juego no fue del todo favorable para los misioneros que tuvieron que soportar en gran parte del encuentro, a un Patronato que atropelló sin ideas pero empujado por ser local. A esto agregado la mala actuación del árbitro Pedro Argañaráz que sobre el final del encuentro cobró un inexistente penal para los dueños de casa.
Crucero cambió de nombres y trató siempre de refugiarse bien atrás y aprovechar los espacios que dejaba Patronato.
Schurrer dispuso que la defensa estuviera integrada por Juan Cabrera (reemplazaba a Tarrito Pérez), Gabriel Tomassini, Federico Rosso, Dante Bareyro y Nicolás Dematei. Línea de cinco que cuando ataca el Colectivero, en realidad era de cuatro o tres, porque Cabrera y Dematei se proyectaban cada vez que podían. Después de un gran pase de Dardo Romero, que volvió a darle al equipo serenidad cuando tenía la pelota, el paraguayo Martínez aprovechó para anotar su quinto gol en el campeonato.
Después de ponerse en ventaja, el equipo misionero retrocedió más de la cuenta, quizás no porque era la idea sino porque Patronato lo fue empujando con algunos pelotazos, o en su defecto malos fallos del árbitro Pedro Argañaráz.
Más allá de que intentó, el dueño de casa no pudo nunca acercarse con profundidad y solo con pelota parada o remates de afuera complicaba a Caffa, que siempre respondió muy seguro.
En el complemento Patronato salió decidido y empujó con mucha presión al elenco de Schurrer, que movió el banco para tener la pelota.
Ingresaron Ariel Cólzera y Miguel Nievas para cerrar el juego, en lugar de Lucas Caballero y el autor del gol, Martínez. Justamente el chaqueño fue el que tuvo algunas posibilidades pero le faltó un poco de precisión.
Cuando el encuentro se acercaba a los minutos finales y en el equipo local todo era desesperación, porque Crucero defendía bien y tenía el balón cada vez que podía, a los 42 minutos, el hombre de negro tenía preparada una sorpresa para la visita que ya saboreaba la victoria. Un regalo para el local que nunca supo cómo romper el cerrojo defensivo de los misioneros.
Argañaráz vio mano dentro del área en un claro despeje de Tomassini con la cabeza y de inmediato sancionó la pena máxima. Para colmo amonestó al tucumano.
El público local lógicamente no vio con malos ojos llegar a un empate que tal vez nunca mereció, o en todo caso no era la manera justa. Se hizo cargo de la falta Damián Canutto, uno de los mejores del Patrón, por su entrega en la mitad de la cancha. El remate a media altura fue contenido de manera impecable por Germán Caffa, que ahogó las ilusiones Rojinegras. Segundo triunfo al hilo en condición de visitante para Crucero. Se ubica tercero a un punto de Temperley, el segundo pero que tiene un partido más y a dos del puntero Atlético Tucumán, que tuvo fecha libre.
